Dicen los que saben en esto de la escritura que las historias están al pie de la calle, esperando a que alguien se decida a contarlas o relatarlas. Pues bien, dando un paseo por las calles del Polígono industrial de Paterna me encontré una historia, de esas, que merecen ser escritas por narrar el trabajo diario de personas abnegadas a limpiar lo que otras abandonan, arrojan, depositan o ensucian, en algunos casos,de forma premeditada.
![]() |
Camión aspirador, y furgoneta de apoyo |
![]() |
La sincronización entre Gema con su escoba y Vicente al volante de su camión es perfecta |
En el caso de esta pareja de profesionales, el dicho castellano: "monta tanto Isabel como Fernando" no sería adecuado. Porque si por montar fuera, a los caballos que guardan los motores de sus vehículos, Gema le da mil vueltas a Vicente; por aquello que ésta sube y baja una y otra vez de su vehículo; para una vez apeada, y coger su escoba, va barriendo los papeles, cartones, hojas, envases que el viento o la dejadez de las personas hayan depositado sobre las aceras, rincones de cancelas o puertas de entrada a las distintas empresas que engloban el Polígono Industrial de esta ciudad valenciana, que bien ejerce las funciones de dormitorio de la Capital del Turia.
![]() |
Interior furgoneta que conduce Gema, con sus utensilios de limpieza, y cubo donde deposita lo que el camión no aspira |
![]() |
Gema avanza con su cepillo, mientras Vicente pasa el camión para aspirar lo que prepara su compañera |
Entonces es cuando Vicente, un hombre maduro, de trato agradable, y conversación cercana, engrana el mecanismo que pone en funcionamiento el cepillo barredor que aproxima la basura callejera a la boca de succión del aspirador industrial, el cual, sin meter mucha bulla, absorbe los restos de basura hacia el depósito interno. En cada turno de trabajo el aspirador puede succionar 200 kg de basura diversa.
![]() |
La basura amontonada por Gema espera el paso del camión conducido por Vicente con una maniobravilidad digna de mencionar |
Donde el aspirador no puede acceder, por la evidencia de sus dimensiones, sobre todo a los rincones que conforman las aceras en los pasos de peatones, presta va su compañera con su cepillo para preparar la "cena" al camión con el fin de no perder tiempo hasta la 01,00 am que termina su jornada laboral de paseo, que da una imagen inmaculada a las entradas y aledaños de naves y fábricas.
![]() |
Existen lugares o rincones que el camión no puede aspirar, por lo la intervención de Gema es fundamental. |
![]() |
La atención al compañero evita accidentes indeseados. Vicente y Gema no se pierden de vista |
Que orgullo poder escribir estas líneas sobre personas sencillas, a quien muy pocos medios se encargan de entrevistar o realizar trabajo de campo, en la calle, la misma que dejan impoluta para dar esa sensación de limpieza y bienestar, que a todos nos agrada, pero que muchas veces no sabemos valorar; quizás porque no somos, quienes ataviados de un cepillo o conduciendo un camión, pasamos las noches y madrugadas limpiando lo que los demás arrojan en su caminar diario...
A Gema y Vicente, así como a las distintas personas que dan limpieza a nuestra vida, fuera de nuestros hogares, mil gracias por su trabajo.
![]() |
El trabajo de Vicente es cómodo, pero se debe dejar de admirar que los reflejos son importantes. |
Nota: relato dedicado a la hija de Gema, por quien esta mujer adorable, pidió que le cambiaran su turno de trabajo, para que el día de mañana, cuando acaben de su peregrinar médico, pueda observar en fotos y leer en texto, cómo su madre, escudera de lujo de Vicente, trabajaba mientras la pequeña era cuidada por su padre.
![]() |
La hija de Gema, cuando crezca sesentirá muy orgullosa de su madre. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario