136) SALAMANCA SOBRE LA BICICLETA
En un mundo en el que las autoridades y medios de comunicación están promulgando el uso de la bicicleta, bien está honrar a Salamanca, la ciudad que me vio nacer allá por los años 70 con un relato apoyado gráficamente con instantáneas de algunos de los lugares turísticos más característicos; y en donde el turista recién llegado puede contemplar unas panorámicas inigualables, por ser la Piedra de Villamayor el elemento base sobre el que los arquitectos, ingenieros, escultores y albañiles, sin olvidar a los subalternos de cada uno de ellos, basaron la construcción de una ciudad, que no deja indiferente a nadie.
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PUENTE ROMANO Y CATEDRAL DE SALAMANCA. |
Sea al amanecer como al atardecer, la piedra que aporta el cariz dorado al centro histórico de la ciudad universitaria por excelencia, provoca unas panorámicas difícilmente inigualables.
Quizás muchos salmantinos no hayan experimentado la sensación que yo he sentido al escuchar en distintos puntos de España, de quien me recepciona la mercancía que transporto:
-"¡ Qué bonita es tu Salamanca...! "
He de reconocer que cuando me dicen eso me siento muy orgulloso de haber nacido a escasos metros del río que apellida a un pícaro Lazarillo, muy famoso; que un autor, todavía desconocido, eternizó para la posteridad en forma de relato escrito, y que narra las aventuras y desventuras de un muchacho, huérfano de padre, molinero para más señas, a quien un imaginero charro inmortalizó en una escultura, guiando a uno de los patrones que sirvió para ganarse pícaramente la vida, por ser el primero de ellos, invidente.
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ESCULTURA DEDICADA AL LAZARILLO DE TORMES. |
Esta escultura le puede dar la bienvenida al centro histórico charro, si accede por el maravilloso puente que los romanos levantaron para sortear al río Tormes, que en su descenso hacia la cuenca del Duero, en época de lluvias otoñales, baja crecido; sin olvidar que en días del estío en alguna zona de su curso provoca remolinos traicioneros que ya han dado algún susto a los bañistas que a él se lanzan confiados en pasar un buen rato.
Quizás las efigies del Lazarillo y su patrón ciego le pueda despedir hacia su paseo, sea a pie o pedaleando, para llegar al final del Puente Mayor de Salamanca por donde discurre el carril bici de la ciudad, paralelo a las márgenes del río, y que ofrece las mejores perspectivas de la Catedral de Salamanca. Quizás tenga la suerte de ser contemplado por los patos que pululan por el río deseando que usted les eche un aperitivo con el que proseguir con su nado tranquilo.
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VISTA DE LA CATEDRAL BAJO EL PUENTE ENRIQUE ESTEBAN |
Una vez que halla disfrutado de un paseo por la ribera del Tormes, puede acceder de nuevo a la ciudad por el puente empedrado, disfrutando, del sonido que provoca el salto de la corriente que a escasos metros del puente levanta una polvareda muy particular en las frías mañanas del invierno.
Una vez disfrutado del entorno del Puente Romano puede pedalear por la Calle Tentenecio, donde el patrón de Salamanca, san Juan de Sahagún detuvo la huida de un toro bravo que sembró el caos por las calles salmantinas, con las palabras:
- "¡Tente necio...!"
Según narra la leyenda, el Toro se detuvo en seco, quedando manso desde ese instante.
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VISTA DEL PUENTE ROMANO DESDE LA CALLE
TENTENECIO. |
Continuando con nuestro paseo sobre la bicicleta por esta calle legendaria podemos entrar en el el Museo de Casa Lis cuyas vidrieras no le dejaran indeferente. Una vez disfrutado del museo, sin subirnos a la bici podemos contemplar el Patio Chico quedando anodadados por la exuberancia de la Catedral Vieja de Salamanca y su Torre del Gallo destacará por su cubierta y espadaña en forma de veleta que definen a esta infraestructura centenaria.
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EL PATIO CHICO, UN LUGAR PRIVILEGIADO
PARA CONTEMPLAR LA VELETA DEL GALLO. |
Una vez descansados del ascenso del nivel del río para quedar amparados por la majestuosidad de la Catedral, podemos llegar en pocos pedales, a la puerta del Huerto de Calixto y Melibea donde podremos disfrutar de unas vistas maravillosas de los restos de la muralla que en su tiempo protegió a los habitantes de la ciudad Helmántica de diferentes ejércitos sitiadores.
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EL HUERTO DE CALISTO Y MELIBEA, LUGAR
ROMÁNTICO PARA DISFRUTAR DE UNAS VISTAS DE
CUENTO INOLVIDABLES. |
En este lugar tan concurrido en los atardeceres salmantinos por parejas de todas las edades puede contemplar como algunas de ellas dejaron simbolizada su unión en la forma de un candado unido a otros tantos que configuran una flor metálica que corona el brocal de un pozo.¡ Tenga usted cuidado al salir, sea sigiloso no siendo que despierte de su letargo a la Celestina, que desde el lugar tan privilegiado donde fue colocada su efigie, bien puede conocer los dimes y diretes de multitud de personas que por la puerta accedan a este bello rincón verde.
Una vez que usted ha abandonado el radio de acción de tan peculiar señora, puede acercarse a buscar los mundos tenebrosos del demonio y sus admiradores en la Cueva de Salamanca donde algún listillo burló el servicio al Diablo según cuenta la leyenda.
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LA CUEVA DE SALAMANCA DONDE EL SERVICIO
AL DIABLO ERA PARTE DEL TRATO PARA RECIBIR
CIERTAS DOCTRINAS AVEZADAS PARA LA ÉPOCA. |
Si el susto se le ha albergado en su interior, no se preocupe que la contemplación del pórtico de la Iglesia de los Dominicos, en donde las mazas de reputados canteros tallaron la piedra dándola multitud de formas y volúmenes para crear un retablo exterior que imantará a su mirada por un buen rato.
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EL RETABLO EXTERIOR DE LOS DOMINICOS
NO LE RESULTARÁ INDIFERENTE. |
Después de maravillarse con el trabajo de los canteros puede acceder a la Plaza de Anaya para deleitarse con una imagen sin igual al contemplar la Catedral de Salamanca en todo su esplendor. ¡No se olvide buscar el astronauta tallado en el pilar de la Puerta de Ramos. Le recuerdo que usted puede disfrutar de una visita privilegiada por el interior de la Catedral salmantina, desde la que podrá contemplar unas vistas de altura.
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TURISTAS EN BICICLETA SALIENDO DE LA
PLAZA DE ANAYA POR LA RUA. |
Una vez haya disfrutado de la visita al templo salmantino, puede ir en busca del famoso batracio en la fachada de la Universidad de Salamanca que a todo turista le entusiasma. Intente buscarla por sí mismo, que según cuentan si le ayudan la suerte no es la misma. Le rogaría que una vez hallada la rana, no se vaya del lugar sin dejarse enamorar por cada detalle tallado por los canteros que no dejan indeferente a nadie. No hace mucho tiempo que unos paneles informativos han sido situados a poca distancia de la Fachada, que le servirán para entender cada grupo escultórico que conforman una pequeña parte de nuestra Historia tallada en la Piedra de Villamayor.
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FACHADA DE LA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA
DONDE EL TURISTA ESTUDIA LA MANERA DE
ENCONTRAR A UNA RANA LEGENDARIA. |
Después de haber rememorado los tiempos de Isabel y Fernando, montado sobre su bicicleta, que no sobre el jamelgo, usted puede dirigirse hacia la Clerecía, donde la visita a sus famosas torres es obligada si quiere albergar en su memoria unas vistas únicas de la ciudad salmantina. Al igual que al descender de este monumento puede vanagloriar a los canteros al disfrutar de la contemplación de la fachada conocida por sus conchas labradas en la Piedra Dorada que tanto esplendor aporta a Salamanca desde el amanecer de un día hasta su ocaso.
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LA CLERECIA, LA VISITA A SUS TORRES
NO DEBE DEJARLA EN EL OLVIDO. |
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LA CASA DE LAS CONCHAS. QUIÉN DICE QUE
EN LA MESETA NO SE ENCUENTRAN CONCHAS.
EN SALAMANCA EN UNA FACHADA, Y NO EN LA PLAYA |
Después de tanto trajín pedaleando por esta preciosa capital bien está coger una calle que nombra a la enemiga de la soledad, por ser la calle Compañía que le acercará al Palacio de Monterrey, cuya construcción no le dejará indeferente por las filigranas y tallas decorativas labradas en la mencionada Piedra de Villamayor.
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JÓVENES SOBRE MONOPATÍN FRENTE AL
PALACIO DE MONTERREY. |
Como tampoco pasará desapercibida para sus sentidos la la cúpula de la Iglesia de la Purísima, una de las demandadas para contraer nupcias, ya que su interior no deja indeferente a nadie.
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TORRE DEL PALACIO DE MONTERREY
Y CÚPULA DE LA PURÍSIMA. |
Después de haber recorrido gran parte de la ciudad disfrutando de unas vistas únicas, por irrepetibles, dando "cuatro pedales y medio" se presentará en la Plaza Mayor de Salamanca donde usted podrá tomar un refrigerio en alguna de sus terrazas durante todo el año, y sin pasar frío, pues los hosteleros a finales del 2015 han estrenado unos calefactores exteriores que le guarecerán del frío típico salmantino en los días del inverno, con permiso del cambio climático, pues en los días que nos contemplan el maillot de invierno quedará para reliquia al paso que va la burra de la climatología caprichosa.
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EL AVITUALLAMIENTO, LA PLAZA MAYOR,
QUIZÁS SEA UN BUEN LUGAR PARA ELLO. |
Una vez repuestas las fuerzas, si usted es una apasionado de la Tauromaquia puede rendir visita a La Glorieta, Plaza de Toros donde El Viti, Julio Robles y El Niño de La Capea, toreros de la tierra, firmaron unas tardes de gloria inolvidables para el aficionado al torero. Debe usted recordar que si la bicicleta es el recurso de la autoridad para luchar contra el cambio climático en la ciudad, la cría del toro es el medio animal que permite que la biodiversidad de las dehesas sea equilibrado gracias a los mimos que recibe este bello animal que identifica a Salamanca hasta en el escudo pintado, esculpido y cosido en cuadros, relieves y banderas, porque usted bien habrá podido descubrir en su paseo particular en bicicleta por las calles salmantinas que:
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EL TORO, SÍMBOLO CHARRO POR EXCELENCIA. |
¡Salamanca es: arte, saber y toros...!
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LA GLORIETA, CATEDRAL DEL TOREO SALMANTINO. |
En definitiva, como ha usted ha podido comprobar a través de este relato, cualquier aficionado a la bicicleta puede disfrutar de una visita irrepetible a una ciudad que guarda y muestra su encanto para el recién llegado, ya sea a pie o pedaleando. Eso sí, si usted decide disfrutar de Salamanca en bicicleta, debe saber que la mejor hora es a primera hora de la mañana, donde la ausencia de transeúntes le permitirá pedalear sin temor a ser sancionado; porque debe recordar siempre que el peatón siempre goza de prioridad ante el ciclista. No tema a ser sancionado, pues una patrulla ciclista de la Policía Local pulula por el centro histórico salmantino, y si usted les pregunta, bien le explicarán que si se pedalea con civismo, su visita a Salamanca sobre la bicicleta podrá convertirse en un recuerdo inolvidable y muy recomendable. ¡ Se lo aseguro...!