Si con razón prometen personas que aspiran a gobernar nuestra vida en el futuro, que el "change" venía que se lás jodía a nuestra España. Si no hace falta ni votar, ni tragarse campañas electores; en cualquier lugar de compra de material para la vida laboral o cotidiana, el cambio ha venido, no se, si para quedarse, pero sí para impresionarnos.
¡No me extraña! Si a la hora de ir al herrero será una aventura, viendo la indumentaria con la que nos van a recibir los soldadores en breve tiempo.
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Máscara de protección para soldadura |
Porque hay que reconocer, que la dichosa máscara, impone ya de por sí a simple vista, y además para la. bici (cambiándola el cristal de protección) tendría que molar. Porque se parecería el biker a esos del traje de ave de ese refresco o jarabe de farmacia que te da alas, pero para hacer el cabra con maestría, que no para curarse de la búsqueda de la adrenalina.
¡ Y si no, para el monopatín! Pa tirarse la cuesta pa bajo, desde la Covatilla, y acabar, pasando cual "spunik" por Palomares, Bejar, y con el impulso, y la aerodinámica del casco, subir a Candelario, sin olvidar en el paso, dar las gracias a la Virgen, por no habernos escornao en el intento de hacer el "selfie"de moda, que ya copa hasta la terminación del Telediario de La 1 casi todos los días.
En fin, que los próximos carnavales si tiene usted un amigo soldador, invítile a lo que haga falta para hacerle la pelota, y de esa guisa, podrá conseguir el complemento ideal para ganar algún premio. Y si los de jurado del concurso de disfraces dudan, muéstreles el interior de la "máscara" para quedarles alucinaos del todo con la botonera para ajustar el nivel de protección.
Ya sabe, futuro cliente del herrero, espero que este relato le ponga sobre aviso, no siendo que al entrar en la herrería, crea usted que ha entrado en una convención de los forofos de la "Guerra" galáctica, y salga disparado..¡ Y no está la cosa como para que no de usted tiempo, ni a que le den los buenos días..! ¡Cosas de la modernidad... y de la seguridad!
Y por esto último, sí que me alegro, porque en mi adolescencia he visto a algunos amigos o conocidos de toda la vida, trabajadores de la soldadura en la herrería de mi pueblo, con la "eléctrica" que llaman ellos, posada sobre sus ojos. Ese mal, que bien que les hacia o tener un picor y lagrimeo constante, quizá tenga las horas contadas, con esta "máscara" de última generación...no se si por asesoramiento de Harrison Ford, pero la próxima entrega de la Guerra de las galaxias, bien podría filmarse en cualquier herrería de nuestra España...
¡ Y lo que nos quedará por ver...!
Nota: Relato dedicado a todos los herreros de nuestra vida. Siendo este aficionado a la escritura nieto y sobrino- nieto de aquellos herreros que avivaban el fuego del carbón con fuelle para templar los aceros en aquellos años en los que mis padres eran jóvenes, sin olvidar, a mis amigos y conocidos de este noble oficio como es el de soldador, no he podido por menos que escribir unas líneas para homenajear a estas personas, que se dejan su vista mancillada, y sus riñones doloridos para soldar todo tipo de aceros y hierros, que bien conforman las estructuras metálicas de nuestra vida...
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