martes, 28 de marzo de 2017

217) LOS ACARREADORES DE RESIDUOS.

 En la sociedad actual, por ser muy moderna y avanzada, el ser humano no deja de ingeniárselas para buscar ese sustento o unos ingresos, por escasos que sean, para poder ir tirando, que no viviendo.
UN ACARREADOR INMIGRANTE EN PLENA RECOGIDA
Y TRANSPORTE DE CARTÓN PARA RECICLAR.
Porque ahora no se vive, se sobrevive. Y si no que se lo pregunten a esas personas que pululan por los polígonos industriales buscando o rebuscando ese trozo de plástico; así como ese cartón de una y mil formas, y esos trozos de aluminio o metal que el empresario o sus obreros depositan a la puerta de sus centros de trabajo.
He escrito depositan, que no abandonan, por ser sabedores de que no tardará el residuo en ser izado por los brazos de esos seres humanos que a mí se me antojan ejemplares.
TRAS SU PARTICULAR PASEO LLEGA A DESCARGAR
AL ALMACÉN RECEPCIONADOR DEL RESIDUO.
Personas de nacionalidades distintas que pululan por los polígonos se nuestra España empujando un carro de supermercado  o carretilla inventanda, por acondicionada para poder realizar sus particulares rutas del reciclado o gestión de residuos. Los cuales depositan  en sus "vehículos" propulsados, en la mayoría de los casos, por sus piernas y brazos.
Desde el punto de vista de la observación se presupone su trabajo de subsistencia, como agotador. Pues por lo que pude ver hace unas cuantas jornadas en un polígono de Sabadell,  estas personas no hacen más que descargar sus carros o vehículos desvencijados en el almacén gestor de residuos del que sean asiduos; para emigraserlas a la carrera para seguir patentado las inumerables calles conformadas por industrias de toda índole.
DOS JÓVENES MARROQUÍES EMPUJAN UN CARRO
CARGADO CON CHATARRA. 
No solo he observado este trasiego de tan particulares gestores de residuos, por ir un rato a pie y otro caminando, en la región catalana sino por toda nuestra Península.
Entienda el lector, el término "Península" por España y Portugal.
Pues en ambos países inmigrantes y algunos nacionales, se recorren un montón de kilómetros en jornadas intensivas de empuje, carga, y descarga de sus cargamentos amparadores de la subsistencia.
Cuando me encuentro en mis ratos de conversa con paisanos, sean compañeros o amigos, así como con sus parejas, cuando expresan: "Es que los inmigrantes nos quitan el trabajo, y la mayoría no dan palo al agua".
Pues que quiere que yo le diga, siendo espectador de primera fila del ir y venir de estos carros empujados por inmigrantes africanos y algunos, por los menos, españoles, ciertas expresiones generalistas, por denigradoras, deberían ser corregidas.
ACARREADOR INMIGRANTE RECOGIENDO PLÁSTICO
PARA LLENAR CUANTO ANTES SU CARRO. 
Porque para mí estos seres humanos, reciban o no ayudas de nuestro Estado, merecen todos mis respetos por muy ibérico que yo me sienta. Ya que en su situación de búsqueda de esos cuartos de euro recibidos por tan conseguida carga de cartón o metal....

En su día detuve en su peregrinar poligonero, a un subdito marroquíe que empujaba uno de estos carros de supermercado reconvertido para transporte de chatarra y cartón. En el portaba ciertos metales, así como el somier de aquellas camas, que por ser metálico, te marcaba las espaldas a levantarte del lecho.
Muy amablemente me dijo que en el almacén donde descargaba su carga de residuos seleccionados por sus riñones, les pagaban 7 céntimos de euro por el kilo de cartón. Así como 15 céntimos de euro por el metal. Se lamentaba del escaso precio marcado para un trabajo que le tiene de aquí para allá hasta que las empresas acaben su labor diaria.
Normalmente suele, según sus palabras, sacar una media de veinte euros por día. Siempre y cuando se dé bien la jornada y su compañeros callejeros no le levanten ese cartón, metal o plástico que haya quedado sobre la acera, junto a la puerta.
LOS OBREROS DEPOSITAN LOS RESIDUOS SOBRE LA
ACERA. NO TARDANDO A SER ACARREADO. 
 Quien escribe fue testigo de como un operario de un almacén dejó unos cuantos plásticos en el lugar convenido, por ser diario. En menos de diez minutos de reloj, fueron recogidos por un "negrito", de los muchos que pululan por uno de los polígonos anexos a Sabadell.
Disculpe el lector la denominación "Negritos"....Pero está escrito en sentido literal, por ser así como algunos empleados les denominan cuando les preguntan por ellos.
Pero no lo pronuncian en sentido despectivo, todo lo contrario. Quizás sea por eso por lo que un jubilado en bicicleta paró donde yo estaba "entrevistando" al subdito marroquíe. Y cuando escuchó los precios que se les pagaba por sus acarreos, estuvo conmigo de acuerdo en expresar al "acarreador de residuos", nuestra admiración y respeto.
UNOS INMIGRANTES, QUE POR SER ACARREADORES
DE RESIDUOS, DEBEN SER LOADOS. 
 El súbdito marroquíe se emocionó al escuchar las loas que le prodigamos dos españoles de generaciones dispares. El uno por estar jubilado, y el otro por estar todavía en pleno apogeo del laboreo.
Me quedo con las palabras expresadas por el jubilado y ciclista:

 - "Más vale que los españoles aprenderíamos a respetar a estas personas por el trabajo tan digno que hacen..."

Pues sea; ojalá que de aquí a poco tiempo estos acarreadores de nuestros residuos voluminosos, reciban un justo precio por tan honorable trabajo...
Quizás cuando vuelva a ir por esos lares, los "inmigrantes acarreadores", al estar sentados sobre los bordillos que conforman las aceras de este polígono, despiezando la chatarra, estén silbando o cantando mientras estén en el ejercicio de su particular faena....

¡Por saberse justamente remunerados...!


domingo, 26 de marzo de 2017

216) JAÉN Y SUS PALMERAS.

 Quizás no sea a la única persona que le llamen tanto la atención las palmeras que engalanan las calles y parques de algunas ciudades españolas. Siendo Levante la región española la que más dispone de este elemento tan engalanador y que tanto nos incita a evadirnos rememorando las vacaciones disfrutadas, así como las que están por disfrutar, por estar reservadas.
EN JAÉN, SUS PALMERAS APARENTAN SER ARBUSTOS
Espero y deseo que si usted siente carencia por las palmeras no piense en Jaén para quedarse embelesado ante tan esta planta que tanto nos hace sentirnos como ese beduino ante su anhelado oasis.
Escribo sobre las palmeras jiennenses; las que hasta hace no mucho tiempo habían sido plantadas como elemento ornamental a ambas aceras del Polígono Industrial Nuevo Jaén.
Una zona  donde la localización de una plataforma de abastecimiento de una gran superficie de alimentación congrega en los aledaños a un número considerable de camiones que han llegado a su destino de descarga. Sin olvidar a los vehículos particulares de los trabajadores de esta plataforma donde su extensa plantilla trabaja a turnos.
UNA ORNAMENTACIÓN QUE TENDRÍA QUE INVITAR
AL PASEO;
Es una verdadera lastima que las palmeras que deberían alegrar, si no relajar a la vista de quienes tantas horas de demora aguantamos para ser descargados, provoquen en quien las contempla el efecto contrario. Desánimo y pensamientos que giran en torno a la dejadez administrativa y humana. La primera, por no llegar explicarse cómo la gerencia de esta localización a escasa distancia del centro urbano de Jaén, permanece impasible ante la mala imagen que manifiestan las palmeras; las cuales, recuerdan a aquellas plañideras de aquellos años que aparentaban tanta desazón. Siendo reconfortadas por el vecino, amigo o conocido del difunto velado.
En este caso, las palmeras no reciben ese consuelo en forma de caricia por las tijeras o sierras mecánicas que las despojaran de esas lágrimas ya añejas, por las palmas secas.
ALGÚN EMPRESARIO ACICALA "SU PALMERAL", AÚN
PAGANDO SUS IMPUESTOS. 
 Les recuerdo que en este por polígono acuden familias a práctica el padel; así como los costaleros y sus retoños, ensayan con sus pasos por alguna de estas calles cuando cae la noche.
 Intentando ser justo con estas líneas, los camioneros debemos ayudar a conservar el entorno; manteniéndolo libre de desperdicios y los aberrantes "orinales plastificados" que tanto daño hacen a la vista, y al infante, que por accidentes de la curiosidad puedan recogerlas del suelo.Como también le escribo que la dejadez de la administración local para con estas palmeras provoca que los trailers no puedan ser aparcados junto a la acera.
LAS PUNTAS DE LAS PALMAS PERFORAN EL TECHO
Y LAS LONAS DE LAS CARROCERÍAS. 
Debido a que las palmas iflingen con sus puntas afiliadas unas perforaciones en las lonas de los semiremolques que en caso de lluvia, al penetrar el agua, puede deteriorar la mercancía transportada. Por lo que los camiones invaden parte de los carriles de circulación provocando con ello que dos vehículos que se deberían poder cruzar en circulación por ser amplias avenidas tengan que creerse el paso intermitentemente según criterio de los conductores.
Como también el Ayuntamiento o la autoridad de la que dependa actuar en consecuencia debe conocer que los peatones y runners que deseen pasear o correr por este polígono, lo deben realizar teniendo mucha precaución.
 Ya que es fácil que las púas de las palmas les puedan infringir algún daño en su físico. Se lo escribe quien ya ha recibido algún "atentado" dando las gracias a Dios por poder volver a su camión tranquilo, pero con acojonamiento manifiesto por creerse casi tuerto o cual res brava que vuelve a su lugar de pasto tras recibir el puyazo del caballista.
Quien maneja el teclado que ha dado vida virtual a estas líneas cree a pies juntillas en la escritura constructiva. Por lo que entiende que en la situación económica actual ciertos trabajos municipales puedan haberse descuidado, pero bien sabemos todos que tras un accidente siempre se buscan algún culpable para que apoquine la perceptiva indemnización económica. Por lo que quizás sea preferible a promover el trabajo y pagar ciertos sueldos, que no que algún ciudadano que pasee o aparque su vehículo por estas aceras invadidas por las palmeras "despelujás" sea vea damnificado en sus intereses físicos o patrimoniales.

Espero que estás líneas sirvan para algo.
Muchas gracias por su atención, y sobre todo comprensión..

viernes, 10 de marzo de 2017

215) EL AURA DEL TRAJE.

 Al despertar de nuevo día, me dirigí a desayunar a un restaurante aledaño al lugar de estacionamiento de mi camión.
Al tiempo de cruzar el umbral,  observé cómo dos caballeros, bien trajeados, tras estacionar su vehículo, entraban tras de mí.
Su indumentaria, no pasaba desapercibida para el resto de los clientes, que por tratarse de un restaurante localizado en un polígono industrial, cada cual, estaba uniformado según su trabajo.
MIENTRAS LOS EXTRANJEROS LUCEN A ORGULLO
LOS TRAJES DE TODA LA VIDA. 
Si su vestuario no dejó indiferente a nadie, su lenguje foráneo me invitó a  pensar que se trataba de dos ejecutivos en asuntos varios en alguna empresa aledaña.
Sea como fuera, la presencia de esos dos hombres tan elegantes me hizo reflexionar de lo desvaríos que se dan en estos tiempos en nuestra España.
 Un país donde el gremio se los sastres mantuvo su hegemonía durante años y años. Y es que todos sabemos, que el traje le aporta a quien lo viste su particular aura. Incluso a las personas más humildes, le hacía  ilusión retornar a sus moradas después de haberse confeccionado aquel traje; en algunos casos, el único para toda una vida.
Quien escribe, la primera vez que se acicaló con un traje, fue con el que había  vestido su padre en aquellos años en los que España vislumbraba el cambio hacia un tiempo de libertad.
QUÉ OBRERO NO SIENTE QUE SU AURA PARTÍCULAR
SE ACRECIENTA CUANDO VISTE DE CORBATA.?
 Fue emocionante, en plena adolescencia, sentirse como un señor; sin haber si quiera estrenado las hojillas del primer afeitado.
Y no le digo nada, cuando mi progenitor me anudó su corbata azul, a juego con la tonalidad del traje.
Bonitos recuerdos que sugieron al contemplar el aura de esos dos ejecutivos extranjeros.
Espero y deseo, que los jóvenes del ahora, tengan tiempo para que algún día se trajeen antes de que los nuevos políticos, que tanto reniegan del aura que aporta el traje y sus complementos, se apeguen a sus escaños.
No siendo que llegue el día, que nos veten el uso del traje hasta para bautizar al recién nacido.
Por lo que al no disponer de traje, ni de mono o buzo de trabajo referente, se nos crea que la vida no hay que ganarsela sudando vestidura ninguna...

¡Y bien sabe usted, como lo sé yo, que Adán, sólo existió uno...!