sábado, 19 de septiembre de 2015

65) LA VENDIMIA, EN LA SECA

 Algunos personajes ilustres de nuestra Historia predicaban que el viajar es la mejor escuela de vida a la que puede acceder cualquier persona. No diré yo lo contrario, pues siendo camionero puedo dar fe de ello.
Bodega Cuatro Rayas. La Seca(Valladolid)
 A mis 18 años decidí colgar los libros, y ahora veinte años después puedo asegurar que lo que no aprendí en los libros, el camión me lo enseñado, y enriquecido en mi cultura, al poder transportar las materias primas, que una vez manufacturadas o tratadas por la maquinaria moderna, dan lugar al producto final, que a Dios gracias, también transportamos los camioneros.
 No todas las personas pueden tener acceso a disfrutar en vivo de los procesos de elaboración de los distintos productos.
 de nuestra alimentación, así como a la fabricación de los distintos elementos necesarios para nuestra vida.

 Hoy 17 de Septiembre del 2105, la tarde se presentaba con nubosidad abundante en el entorno de La Seca(Valladolid)   pueblo no muy distante de Rueda,  los cuales conforman el eje principal sobre el que se  acuña la  Denominación de origen vitivinícola de Rueda.
 Las nubes, con sus suaves precipitaciones metían prisa a los viticultores, quienes conduciendo sus tractores llegaban con sus remolques copados por el preciado y encumbrado fruto de la viña, ya sea en su modalidad  "vaso" como en "espaldera". La vendimia, según narraban los que la soportan y trabajan, suele durar unos veinte días, aproximadamente.
Cultivo de vid en "espaldera" en La Seca
 La explotación de la vid en "espaldera" se ha extendido tanto en este pueblo, que la devoción que sentían por la caza de la liebre con galgo ha pasado a mejor vida; porque los postes y sustentaciones o "lineos" que sostienen las vides, hacen peligrar la integridad física de los perros, por lo que la caza ha quedado en exclusiva para los amantes de la escopeta.
  La "espaldera" se está convirtiendo en el sistema de producción o cultivo más extendido, porque al contrario que la cepa o  "en vaso" de toda la vida,  no necesita mucha mano de obra para recoger la uva.
Puesto que la maquinaria o cosechadoras de última generación avanzan por las líneas que marcan las guías de cada "líneo" que no línea; engullendo la uva, para eliminar en en proceso mecánico el racimo que la ha soportado durante el año. Cuando se complete el cupo que marca la tolva o depósito,  el maquinista, vierte el preciado fruto de la vide  en el remolque.
El "pincho" analiza el Ph de la uva
 Estos remolques también ha evolucionado, pudiendo observarse en la descarga de la uva en la bodega, que existen remolques de generaciones varias. Siendo lo más viejos, los que son protegidos con lonas que impiden que el óxido afecte a la calidad del fruto, así como el zumo no quede, cual pulgarcito, reflejado desde la parcela, impregannado el camino asfaltado o no, por el chorreo inevitable, al apretarse la carga con el traqueteo del viaje hasta la Bodega.
 En estos remolques bien se puede comprobar la  firma de la modernidad, puesto que alguno de ellos están fabricados con un material de acero inoxidable, que evita al labriego otros trabajos, que bien ralentizan su transporte inmediato desde sus viñedos.
Remolque antiguo, cargado con uva en racimo
 Una vez que los tractores llegan a la bodega han de esperar su turno, para ser pesados en la báscula, y que el "pincho" o brazo articulado que cuelga de la pared de la oficina de pesaje, una vez haya horadado la preciada carga hasta el fondo del remolque, el zumo extraído de la operación, sea analizado de forma inmediata para observar si cumple con los parámetros de Ph y acidez que exigen los enólogos o especialistas en la materia que trabajan en esta bodega, afamada por sus caldos, entre ellos los que son servidos bajo el amparo de la marca "Cuatro Rayas".
 Una vez que el remolque ha sido pesado, y la extracción del brazo articulado ha sido depositada en un pequeño frasco de tapón roscado, y perfectamente etiquetado, el tractorista avanza hacia la zona de descarga, donde la uva es descargada a una tolva, en cuyo fondo una cuchilla helicoidal traslada la uva a la zona de prensado.
Donde una vez la uva es prensada por medios mecánicos, el líquido  resultante es depositado en grandes cisternas o depósitos de acero inoxidable, que albergarán el futuro vino blanco, después de la distintas fases en las que es cuidado y mimado por el personal de la Bodega hasta el proceso del embotellado, y posterior empaquetado para su venta.
No debo dejar de reseñar, que la limpieza en el proceso de la descarga de la uva es tan meticuloso, que todos los remolques salen inmaculados en pos de una nueva carga. La cual , sería pronta, porque la añada del 2015 ya se vislumbra como  buena, a tenor de la alegría que manifestaban los agricultores y el personal encargado de recibir y tratar la uva.
 Una vez que el líquido elemento completa las botellas, y estas, tras ser taponadas por el  corcho, son almacenadas en distintos formatos.
 Una vez que en las oficinas de la Bodega, se reciben los distintos pedidos,  los operarios, inician la preparación de las distintas cargas en vehículos de diversas agencias, las cuales, diariamente recogen estos pedidos que en el plazo que marque el cliente, cumplirán con sus expectativas de entrega.
 Quizás, amigo lector, cuando leas estas líneas, estés disfrutando de un vino blanco o verdejo de Rueda, pues espero que al leer este relato, el paso de boca te siente mejor...si cabe, pues ya conoces que ese vino, es muy mimado, desde la misma tierra donde se desarrolla la uva, hasta el proceso del embotellado, por multitud de personas que conforman una Cooperativa Agropecuaria, que sostiene a multitud de familias, que viven por y para la vendimia. En especial, para todos ellos, van dedicadas estas líneas...
DDistintos embotellados
del vino  "Cuatro Rayas"
 Bodega de La Seca (Valladolid)

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