domingo, 20 de septiembre de 2015

67)LA BICICLETA: SUS PROMULGADORAS

 Y más fervientes defensoras de este medio de transporte que va unido al discurrir del caminar vital de cada uno de nosotros.
 He titulado este relato de esta manera, porque hoy se ha celebrado en Salamanca el "Día de la Bicicleta".
Ciclistas de todas las edades en
la Plaza Mayor de Salamanca
  Un día especial para quienes amamos este medio de locomoción ancestral, y sobre todo para aquellas personas que han dependido del uso de este artefacto mecánico desde su cuna, y hasta su jubilación para poder llegar al lugar de su trabajo o sustento.
Rosa Cordovilla (68 años) cuida,
no sólo de su nieta; sino también
del parque móvil de la familia.
 Quizá por eso, la casualidad me ha llevado a destacar a Rosa Cordovilla y a Maria Jesús, como mujeres excepcionales en la promulgación y divulgación del uso de la bici, no sólo como medio de transporte para el ocio, sino también como la mejor manera para desplazarse los días laborables, tanto para presentarse  en la oficina, o para hacer los mandaos o recaos de toda la vida.
 A la Señora Rosa, la conocí, en la línea de meta, presumiendo de nieta, que según sus palabras: << la tiene loca>>. A su lado, presumo, que pedaleaba el padre de sus nietos, constructor de una "bici-portabebes" curiosa, y realizada al detalle, para disfrutar del pedaleo, sin olvidar las funciones de padre. Como curioso resultaba el  "canto" que se dice en mi pueblo, o la piedra que portaba esta veterana ciclista en el interior de su cesta, como pisapapeles o "evita despegues" indeseados por el aire. Buen truco de veterana gladiadora del hogar.
"Pisapapeles" para bicicleta de toda la vida
 Reconocía que ha vivido la mitad de su vida sobre la bici, pues viviendo en Cabrerizos, pueblo cercano a Salamanca, le venía muy bien el pedaleo para acudir a la urbe a realizar los mandaos. A su edad, reconoce que no sólo monta en bici, sino que también la moto, competidora natural de la bici, le hace tilín.
 Su alegría y vitalidad no dejan indiferente a nadie, ¿Será por ser "amante" de la bici..?  Puede ser, pero por lo menos para mí, no me cabe ninguna duda.
"Bici- portabebes" manufacturada por el
propio padre del pasajero.

Como tampoco dudo de la pasión que debe sentir Maria Jesús, quien me sorprendió por su indumentaria vaquera para montar en bici; así como su montura, pues es una de las bicis que permanecen estacionadas en los parkings que el Ayuntamiento de Salamanca tiene distribuidos por distintas zonas de la Capital Helmántica.
 Estas bicis, según me narraba Maria Jesús, están disponibles para todo aquel quien, previo pago de 23€ anuales, disponga de voluntad de utilizar la tarjeta que le da derecho a usar las bicis municipales durante un horario establecido, desde el alba hasta el ocaso, todos los días del año.
 Esta mujer madura, de conversación culta y atractiva para el interlocutor, presume de que utiliza estas bicis públicas todos los días del año, y sobre todo los laborables. Pues acude a su trabajo, del que dista de su hogar, a unos 2'5 km por el Centro de Salamanca. Antes, ni los días caprichosos de lluvia, le amilanaban a montar, siendo en la actualidad, por evitar constipados por la húmedad de la lluvia, la escusa razonable para no desencandar la bici de su soporte de amarre metálico.
Maria Jesús pedaleando sobre una
bicicleta municipal salmantina.
 La nostalgia de tiempos pasados, le hicieron confesar a este desconocido, que allá por el año '84 cuando trabajaba en Suiza, su ilusión o sueño, era el de encontrar respuesta a una pregunta que la rondaba al contemplar la pasión y el uso por la bici en Suiza:
  - << ¿ Para cuando podré ver las bicis pululando por las calles de las ciudades españolas..como las veo por aquí?>>.
Han pasado muchos años desde aquella pregunta, que hoy, bien ya tiene respuesta. Provocando la mejor sonrisa en una mujer madura, que debe guardar muchas anécdotas vividas sobre la bicicleta, porque la pasión por este medio sencillo de locomoción, no sólo corre por sus venas, sino que también mana, cual, agua cristalina por sus labios, para ganar adeptos a la causa, de que la bici debe siempre aunar a las personas, sean conductores o peatones, para convivir y conseguir una ciudad más sostenible y comprometida con el respeto al medio ambiente, pero sin olvidar al semejante, vaya por la acera o por la carretera.
Un sueño hecho realidad para Maria
Jesús, que el uso de la bici en la ciudad, no decaiga.
 ¡ Eso sí, sin perder el respeto al prójimo!
 Un verdaaadero placer Maria Jesús, y un orgullo haberte conocido en un rato de pedaleo, por las calles de  Salamanca.

Nota: dos mujeres distintas, quienes sin conocerse, cada una con su historia particular de una vida, bien que han promulgado y defendido a la bicicleta. Su medio de locomoción de cabecera... Gracias por ser inductoras involuntarias de este relato. El cual, espero, que si un día la virtualidad OS sorprende, sepáis disculpar a este aficionado a la escritura, pero admirador de las personas, que son  ejemplares por su "modus operandi ".
 
      ¡Un placer Señoras...!

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