viernes, 17 de julio de 2015

8) ¡CAMARERO, UNA HERRADA...!

 ...Por favor. Y a poder ser bien fresquita, que la calor, pega y de que manera..!
 Puede darse la casualidad, que mientras estés en tu velador o terraza de verano de referencia, disfrutando de una buena cerveza, puedas estar leyendo esta narración.
  Quien escribe, paseando, se ha visto en la necesidad de reflejar en unas cuantas líneas, el recuerdo que ha resurgido de su archivo partícular, al observar estos originales dispensadores de cervezas bajo los toldos, y sombrillas tan socorridas estos días del estío . Y todo, por el marketing hostelero, que bien me ha hecho volver a mis tiempos de niño, en los que sabiendo colocar un buen cebo en el cepo, camuflado en los muelos de cebada o trigo en las eras del pueblo, los pájaros acudían prestos a avituallarse. Pues igual, que en aquellos tiempos los gorriones, acudían  golosos al muelo; en la actualidad, los hosteleros han sabido a bien colocar, sus cartelerias en los lugares de paso del respetable, con  cubos metálicos, bien fotografiados, y pertrechados con sus correspondientes cervezas, asomadas en su boca, son el mejor reclamo para cualquier transeúnte, sea urbanita, foráneo o paisano de cualquier lugar de nuestra geografía peninsular e insular.
  Quizás estas líneas, te hagan pensar, a partir de tu lectura, si no saber, que estos cubos, en miniatura, bien recuerdan a los descendientes de ganaderos y agricultores, a sus antepasados; porque antiguamente, antes de que el poliéster o plástico se convirtiera en la materia prima por excelencia de los enseres de nuestra vida; los cubos metálicos, eran utilizados en las labores del ordeño; en  las cochineras o pocilgas, para portar el pienso y verterlo por la boca de cebado. No se debe olvidar, que estos cubos, eran muy apreciados por los hortelanos, pues era el elemento indispensable, para extraer el agua de sus pozos mediante el cigüeñal (palo largo de madera, en cuyo extremo, atado de una soga) el cubo era bajado al fondo del pozo, para ser izado, una vez lleno para el riego de las verduras y hortalizas de sus parcelas.  También se debe reseñar, que este elemento metálico, fue muy usado en las bodegas, fuesen particulares, o de venta pública, para extraer los caldos de los pozos subterráneos, y depositarlo en las tinajas, las cuales una vez llenas, eran portadas hasta el lugar de consumo.
 Muchos fueron los usos y disfrutes con los que este cubo, ayudaron a los apuntaladores de nuestra vida, en sus faenas y costumbres diarias. Quien les iba a decir a ellos, que aquellos cubos tan serviciales en aquellos años, hoy en miniatura, sabiamente decorados con multitud de colores, iban a ser usados como reclamo para sus descendientes, que sin venir de las faenas agrícolas y ganaderas, bien que les viene, para imaginarse bajo una sombrilla urbana, el mejor oasis para refrescarse en su paseo veraniego.... sea al lado de sus colegas o familiares más directos, por queridos....

Nota: quien de pequeño o pequeña, tuvo cerca estos cubos, bien recuerda:
   - " Fulanit@, traeme la herrá(que no herrada) que la necesito para seguir con la faena...." palabras de su padre, abuelo..etc.
 Bien sabiamos todos, que aquella "herrá" era el cubo metálico, que hoy preside tu mesa de velador, para apaciguar tu sed...y disfrutar de la cerveza... que a lo mejor no es la de tu cabecera, pero sí, la que está de oferta....

               ¡ FELIZ VERANO !

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