29) LAS "ESPERAS" DE LOS CAMIONEROS

 Al igual que los aficionados a la caz

a mayor hacen su  "espera o aguardo" a la pieza a batir durante horas y horas, los profesionales de la carretera hacen su "aguardo"  particular desde que amanece  en los aledaños de las grandes superficies o plataformas de alimentación  para efectuar sus descargas.

Menciono a las "grandes superficies" en exclusiva, porque, por norma general, las horas de espera a ser llamados para entrar a sus instalaciones suelen ser las más demoledoras para el sosiego  del conductor del camión que transporta sus mercancías.
 Es entendible que ante la demanda de mercancías necesarias para abastecer las estanterías de los  supermercados que aglutinan su "marca" en determinadas épocas del año, el trasiego de camiones en sus parkings sea constante.

Pero lo que no se puede comprender es su permanencia o estacionamiento durante horas e incluso días, aún a sabiendas de que en los albaranes de entrega venga reflejada una hora y fecha solicitadas por los encargados de su logística.
 Esta fecha y hora conforman las condiciones de un contrato de entrega entre fábrica abastecedora, empresa transportista y superficie o almacén receptor, siendo este último el que normalmente incumple estas condiciones por su falta de previsión a la hora de marcar las horas de descarga. En determinadas plataformas los mismos encargados de la recepción, no entienden  como sus colegas de las oficinas centrales de la superficie, no dejen de pedir camiones y concertar horas  de descarga, cuando quedan camiones de días anteriores, y no disponen de espacio o de personal suficiente para efectuar la descarga.

 En la plataforma en la que me encuentro hoy  para descargar, todavía hay camiones esperando desde ayer para entrar a efectuar su ya anhelada descarga. Un trabajador de este centro me ha comentado que las "esperas o aguardos" suelen ser, con suerte, de 24 horas. Es decir, que va siendo hora de que llame a la puerta de la santa paciencia para entablar relaciones, que a la postre, serán de gran interés para mi nerviosismo genético  de nacimiento.

 Algunas veces me he preguntado:¿ si al entrar los directivos de estas plataformas de descarga, no caerán en la cuenta de la  cantidad de camiones que permanecen estacionados a la puerta de sus plataformas esperando para ser llamados para efectuar su descarga..? Creo que no, o en definitiva, que les interesa mirar hacia otro lado, hasta que los directivos de su sede central intenten averiguar el motivo de la reclamación de las distintas paralizaciones a cobrar cuando se incumplen los horarios preestablecidos de descarga, si es que se pagan.

 Los camioneros, mientras tanto, por efecto de la larga espera,  ansían escuchar la llamada telefónica o de megafonía del almacén en sus cabinas o pululando por las alrededores del parking. Su espera discurre fumando compulsivamente en su cabina, cuando no limpiándola y ordenándola. Otros contemplan el paso de las horas jugando con el ordenador, cuando no, se ponen al día con su smartphone navegando por las redes sociales. Otros

disponen de televisión para aguantar el percal de la injusta espera. Una vez que estos entretenimientos o pasatiempos agobian, más que relajan, los camioneros salen de sus madrigueras rodantes para entablar conversaciones con sus vecinos en corrillos. Estas conversas normalmente suelen ir en la misma dirección, cual dardo envenenados hacia la plataforma de descarga.

El ir y venir ante la garita de entrada de los chóferes desesperados por la larga espera es constante para pedir al guarda novedades de su descarga; observando éstos, como los empleados de estos centros logísticos disponen de sus horarios establecidos para echarse su cigarro, tomarse su tentepie o desconectar de su trabajo por un rato a las puertas de las instalaciones, mientras los camioneros, en algunos casos, no podemos ni irnos a comer. 

 En nuestras esperas o aguardos resulta desesperante observar como los cambios de turno en el almacén se van sucediendo, mientras los camioneros seguimos en el lugar de estacionamiento forzado durante horas y horas; ¡gajes del oficio, que diría aquel, no te jode...!
 En definitiva, en las "esperas o el aguardo" de los camioneros no siempre  cazamos a la paciencia, que bien nos ayudaría a entender ciertas políticas de las plataformas de descarga, cuyas gerencias se nos quedan mirando, como las vacas al tren....hasta que pasa....y vuelva otro....."pastando" y sin hacer nada por remediar ciertas problemáticas....que desesperan a quienes estamos esperando fuera para descargar....¡ y mucho!.....