jueves, 17 de diciembre de 2015

115)DE LA CABINA A LA ESCUELA~

 Así es la vida de Víctor, un joven camionero valenciano, que tras entregar la mercancía de paquetería procedente de Bilbao en las instalaciones de su empresa en Paterna(Valencia).

Una vez entregada la paquetería, a casa
rápido para entregar a su hija a la Escuela.
Como padre que es, ahora le toca llegar a casa, tumbarse un rato en el sofá, para tras echar una cabezadita, despertar a su hija y "entregar" a su pequeña de 6 años a las Autoridades Educativas; pues desde hace bien poco a esta parte, los Maestros de nuestra vida gozan de tal distinción, pero no para su gloria, que no, sino para intentar que semejante potestad no reconocida de un tiempo a esta parte, sea de nuevo revalorizada, o por lo menos considerada; no sólo por los churumbeles a amaestrar, sino también por los progenitores modernos; quienes no recuerdan ni las lecciones de sus maestros de una vida, pero tampoco la de sus padres, que gozan gracias  a ellos del rango de abuelos.
 Me quiero imaginar, que los abuelos de la nena de Víctor no andan cerca, porque como la compañera en faenas en la brega de la paternidad trabaja de tarde, siempre que le da tiempo a llegar al camionero, debe anteponer su condición de padre, a la de chófer deseando coger la cama hogareña.
Rápidamente, el chófer recoge su cabina
para llegar a casa a cumplir como padre.
Es decir, que por muy cansado que llegue, el lecho y almohada deben esperar para ganarse las medallas después de haber pagado el bautizo de la valenciana.
Algunas personas desconocen que los camioneros, pese a estar fuera de sus casas, no olvidan sus obligaciones para con quien comparten techos, lo que implica que su vida siempre esté dependiendo de un reloj, ya sea el del tacógrafo, la hora de entrega que marquen sus albaranes, y por su puesto, desde que arrancan su camión, sin posit, ni nota escrita pegada sobre el salpicadero, no olvidan nunca, la hora de entrega y de recogida de la prole de sus obligaciones varias, sean las escolares, como las extraescolares, tan de moda en la actualidad, que provocan que apenas se observe a chiquillería diversa jugando por las tardes en parques y calles, no sólo de las ciudades, sino también en los pueblos.
Así es la vida de Víctor, como la del resto de camioneros que son padres, que siempre andan con el culo apretao para cumplir con sus "entregas" ante la vida..

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