117) EL TREN DE LA POLÍTICA

 Ayer mientras paseaba por las calles de Paterna, los pasquines electorales de jóvenes aspirantes a convertirse en el maquinista de la Política Española poblaban aquellos lugares donde la mano pegadora o colgadora, eligió como que era el  más apropiado; y uno de esos lugares fue el que inspiró este relato.

JOVENES ASPIRANTES A MAQUINISTAS DE LA POLÍTICA

Era un paso a nivel con barreras, ante las cuales distintos medios de locomoción esperaban el paso del Metro que une la capital del Turia con las poblaciones desde las que se puede escuchar el estruendo de las masclestas falleras.  En una pequeña pared o muro blanquecino las fotos manoseas por el photoshop mostraban los rostros de Alberro Garzón, y Pablo Iglesias; jóvenes sobradamente preparados por la gracia de su esfuerzo en estudios varios. Cada uno en su versión estudiada y maquillada para la ocasión en la que la dualidad política añeja para algunos, puede pasar a mejor vida. Dos personas, que luchan por destronar a líderes políticos curtidos en mil batallas electorales; y que en algunos casos, no están dispuestos a abandonar la plaza, que adquirieron a perpetuidad por el amparo del billete o voto electoral.

DE FOGONEROS A MAQUINISTAS, ASÍ ES LA VIDA
DE CUALQUIER PERSONA QUE ASPIRE A SER POLÍTICO.

 Es cierto, que para según que profesiones, la edad avanzada aconseja pasar a segunda actividad, por no decir al retiro indefinido. Pero en las oposiciones a ferro- políticos, ciertos cargos ya no sirven ni para balizamiento, cuanto menos para ir en la cabina de la Locomotora.
 Quizás la Política, sea ese tren al que algunos esperan en estaciones; otros en apeaderos, y algunas personas, sin poder evitarlo, se dejan arrollar, provocando que se conviertan en una marioneta, en vez de personas cívicas, por civilizadas.

AL TREN DE LA POLÍTICA, SE LE ESPERA EN
APEADEROS O ESTACIONES DIVERSAS.

 Existen personas que observan el "paso" de la Política desde la barrera, y a poder ser con un ventanuco de por medio, para ser visto, pero poco observado por quien está al otro lado del muro, tras el cual, se ampara para sentirse más seguro.
 Desde un tiempo a esta parte, me he preguntado cómo puede ser que yo, usted, el de más para allá, conozca toda la filiación partenofilial, hobbies y preferencias de vida, de quien observa tras la mirilla de su portal o porche; sin olvidar al que imitando al popular personaje interpretado e inventado por José Mota, se convierte en "Vieja tras cortina, que no visillo..." que  ni el F.BI indaga tanto, y con certera fiabilidad en el conocimiento de la vida ajena.

HAY QUIEN PREFIERE UN VENTANUCO PARA
OBSERVAR EL PASO DEL CONVOY POLITICO.

 Pero el sentido del voto, ése es muy raro que se conozca; al contrario que el nombre del/ o de la amante; que si descuidan algunos conocen hasta las medidas femeninas, sin olvidar la colonia que usa el varón, sin ser Dandy.
 Sentimos miedo a confesar al vecino, al amigo, al compañero de trabajo que papeleta escogeremos tras la minicortina, que da intimidad a nuestra elección de opción política.

A LA HORA DE CONFESAR NUESTRA OPCIÓN POLÍTICA
INTENTAMOS CUBRIR NUESTRAS ESPALDAS

 Qué tendrá el convoy de la Política, que tanto espanta a su paso, quizás porque sobre descuidas el refufo puede acometer sobre tú físico, dañando tu imagen ante el semejante, que no admite que tú prefieras un cercanías, cuando no un convoy de vía estrecha; sin olvidar, el regional, pero tampoco el AVE.
Son muchas las personas que se han expuesto tanto al tren de la Política, que por su exceso de ambición, así como su pasión por la defensa de una ideología, les ha convertido en suicidas involuntarios para la opinión pública, como para los mismos miembros de su "compañía ideológica" que no ferroviaria.

LA AMBICIÓN Y LA PASIÓN, PUEDE
CONVERTIR AL POLÍTICO EN SUICIDA
ANTE LA OPINIÓN PÚBLICA, SINO SU PARTIDO

 Ponga usted, estimado lector, el nombre del Partido de sus amores al tipo de convoyes antes expuestos; y se dará cuenta que cada partido bien forma un tren de una ideología, al que unos esperan nerviosos, otros ansiosos, sin embargo, cada vez son más, lo que ni sienten ni padecen ante la llegada de este medio de transporte, el Político, que no siempre llega a la estación deseada, y en la mayoría de las ocasiones, se queda en vía muerta....