lunes, 7 de diciembre de 2015

113) EL CENCERRO, EVOCADOR SONIDO

 Cuando ayer descubrí un lugar maravilloso para recrear a los sentidos, como lo es Valcorchero en Plasencia(Cáceres) el sonido del cencerro me hizo regresar a tiempos de niño.
En mis tiempos de juegos callejeros, el hilo musical del entorno de cualquier pueblo  era el producido por el roce del badajo contra la carcasa metálica que llevaba colgado de su cuello, el animal que el pastor o ganadero hubiese decidido.
En parajes de pasto amplios y frondosos el ganadero
localiza a sus cabezas, mediante el empleo del cencerro.
 Tanto a primera hora de la mañana, como al caer el Sol por la tarde, era muy común escuchar en las calles la salida y entrada de las cabezas ovinas, caprinas y de vacuno en los de su pastoreo, o cerramiento elegido por el ganadero, tras haber estado guarecidas en el establo situado en el casco urbano. Tras su ordeños las cabezas de ganado era liberadas para cruzar las calles de las poblaciones, y tras ser abrevadas en el pilón aledaño a la fuente del pueblo, salir hacia el lugar elegido para el pastoreo.
 El sonido de cencerros(vacas) así como el de las esquilas, más melódicas por ligeras, para ser portadas por las cabras y ovejas; contrastaban con el sonido más grave del artilugio localizador que portaba la vaca de turno.
Fuente localizada en el Valcorchero (Plasencia)
Dotada de pilas abrevaderos para la ganadería.
 Bien se puede definir al cencerro, como el sistema localizador de tiempos antiguos, pues gracias a este elemento colgado del cuello de los animales, estos podían ser localizados en parajes frondosos, por ricos en vegetación varía.
 No creó ser el único, que al escuchar este sonido, evoque tiempos, no se si mejores, pero lo que estoy seguro, que sí fueron, son y serán los más especiales de mi vida.
 En la actualidad muchos niños ni si quiera conocen, por no haber sufrido, la metedura de su "pata" en tooo lo alto de un moñiga de vaca; así como tampoco conocen ni como son las cagarrutas eyectadas por ovejas y cabras; cuyo tamaño bien que propició ser empleadas por los chiquillos, cuando estaban secas, como objeto de bromas diversas para con el prójimo. Sobre todo cuando eran empleadas para albergarlas en el fondo de una poza, escavada en el suelo de algún parque; las cuales mezcladas con agua, eran el perfecto potingue para la "pezuña" humana atrapada en la trampa.
Las cabras. forman "resquicios" más
 que rebaños. Porque pocas pululan
ya por caminos y pueblos.
En estos años que nos contemplan, ya es muy raro, observar el rastro inmundo abandonado por las reses por las calles de nuestros pueblos en su camino de salida hacia el campo; como de su regreso al establo... Porque a medida que el sonido del cencerro, y de su hermana más pequeña, por la esquila, ya no se escucha, ni en los mismos praos.. Qué será de nosotros, cuando en el año 2015 nos consideramos muy modernos, pero bien que nos emocionamos al escuchar un sonido, que ya forma parte más de las hemerotecas, por estar casi extinguido en gran parte de las zonas, que por tradición, son ganaderas....? Sirva este relato, para rendir homenaje a los ganaderos de nuestra vida.

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