sábado, 5 de diciembre de 2015

108) "NOS VAMOS AL CAMPO" ~

Expresión característica de Extremadura para definir la tradición heredada de padres a hijos durante generaciones varias.
Ricardo, "el portavoz" que tan buen recibimiento
me otorgó al acercarme a esta simpática pandilla.

Cuando se barruntan los días de asueto, sean días de Puente festivo, vacaciones o domingos estivales las gentes de la tierra de conquistadores echan para sus maleteros las mesas y sillas plegables, las exquisitas viandas y el utensilio protagonista sobre el que aderezar al fuego de carbón o leña, las carnes del puerco o cordero; para llegar a su lugar natural predilecto de celebraciones varias. Porque la caldereta de cordero es el plato típico con el que te obsequian estas sencillas gentes, siempre que puedan componerla bajo el amparo de una chimenea en las innumerables casas de campo que se dibujan en el horizonte del paisaje extremeño.
En épocas no propensas a los incendios, es muy común
ver a las gentes extremeñas de generaciones varias
disfrutar de una agradable barbacoa.
 Mientras paseaba por una zona de esparcimiento de los placentinos, conocida como el Valcorchero; un recinto natural, a escasos dos kilómetros del núcleo urbano. Desde el altozano donde está su mirador pude escuchar la algarabía conformada por un grupo de jóvenes extremeños, que al cobijo de una hondonada, esquivaban la ligera brisa fresca del mes de Diciembre. Y como hilo musical de su jornada de celebración el sonido del cencerro portado por una de las vacas, que degustaban a escasa distancia el pasto fresco propiciado por las últimas lluvias.
Los canes del grupo, también deseaban la carne de
la barbacoa, tras tanta carrera tras el palo lanzado
por Ricardo y sus colegas.
  La cercanía de esta cabaña de vacuno estaba poniendo nerviosa a una de las chicas del grupo, quien era tranquilizada por el resto de sus amigas, por cierto, a parte de muy guapas, desbordaban simpatía y una agradable atención, para con este camionero, al que Ricardo, confundió con un periodista, después de responder a varias preguntas. Espero que si algún día lee estas líneas, se de cuenta, que sólo soy un aficionado a la escritura apoyada por instantáneas a las que my gustosamente se presto el grupo. ¡Gracias por ello...!
Las vacas, fieles testigos de la barbacoa de los jóvenes.
 Bajo un cielo despejado de nubes,
Inma, Sheila, Leticia,Silvia, Cristina, Alba, Jesús, David y Ricardo, con las dos mascotas de la pandilla,  Cova y Siena,se encontraban celebrando durante el día de hoy el cumpleaños de un miembro de este grupo de jóvenes  extremeños.
 Ante mi llegada, Ricardo se acercó hacia el lugar en el que me encontraba, gracias a su cortesía, pude rememorar en mi memoria ciertas celebraciones celebradas en mi etapa como Militar Profesional en Badajoz, al lado de compañeros y amigos de una etapa especial de mi vida.
Esta escultura, "controlaba" cual vigía, el buen
desarrollo de la celebración.
Mientras charlábamos, una escultora tallada en una de las piedras de granito, no perdía "detalle" de las explicaciones de Ricardo, para hacerme entender que la juventud extremeña, aún formando sus propias familias, se siguen reuniendo alrededor de una buena lumbre para celebrar sus eventos al estilo tradicional.
  Él me contaba, que los jóvenes placentinos, tienen por costumbre, cuando se reúnen para celebrar alguna efeméride importante,  buscar en este lugar tan paradisiaco para los sentidos, el mejor enclave para triunfar en busca de una buena fiesta.
Rodeados de rocas graníticas de variables dimensiones y formas, así como de alcornoques que dan nombre a este parque de recreo, ya disponían de la "gasolina" predilecta, que sin ser la "Súper" tenía el mismo color que el combustible del automóvil, que ayudarían a dar brío al espíritu festero, que sin ser valencianos, esta expresión bien que se barruntaba entre estos jóvenes extremeños.
¡Y luego dicen que los hombres no cocinan
para las señoritas cuando está la mesa puesta!
 Su media de edad ronda los 25 años, y para empezar con buen pie el Puente de la Constitución, ya estaban iniciando la candela de la barbacoa a los pies de la Virgen del Puerto, patrona de los placentinos, y que cuenta con una Ermita a escasos dos kilómetros de donde se encontraban estos jóvenes. Quienes entre sus planes, después de avituallarse para conmemorar el cumpleaños, debían cumplir con la llegada a las puertas del Templo de su Santa para venerarla, tras la comida.
Valcorchero, un lugar de ensueño
 Lo que me le quedó claro a este salmantino de nacimiento, y extremeño por casamiento, es que observando los "depósitos" que decoraban el bodegón de su mesa, una duda le embriagó:
 -¿Cómo llegarían a buscar la protección al "Puerto de su Virgen" ....? Porque se presuponía, que iban a llegar a un "éxtasis  culinario" sin igual, aderezado de la mejor de la compañía, la de los amigos de toda la vida... Bonita costumbre, la extremeña, la de compartir las alegrías alrededor de una buena mesa a campo y corazón abierto...

¡ Gracias por vuestra hospitalidad...!

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