119)  LA CUADRILLA DE GALGUEROS~

La palabra "cuadrilla" puede englobar muchos, por variados significados. Dependiendo por donde usted la escuche, puede significar:
   - Una reunión de amigos  para salir de chiquitos y comidas varias, sea en sociedades gastronómicas o bares (P. Vasco).
   - Un grupo de personas que reunidos en un punto preestablecido espera a un patrón que les contrate para realizar trabajos varios: Andalucía, Murcia, Extremadura...etc.
    - Un grupo de cazadores, que cada semana se reúnen en aquellos lares nacionales, donde el galgo y la liebre abandonan su sosiego semanal para poner aprueba sus "atributos", doblegando a su adversario en carreras diversas: ambas Castillas, Andalucía, Madrid... etc.

 Estas líneas han sido concebidas para rendir un homenaje aquellas personas que inculcaron a sus vástagos la pasión por una disciplina cinegética, la de la caza de la liebre  con galgo, considerada desde tiempos del Medievo como el entretenimiento preferido  del pueblo llano.

Arturo, Sixto y Basilio, componentes de una cuadrilla
veterana en el campo de Cantaracillo.

 Desde los tiempos en los que la vida rural se desarrollaba en torno a un castillo, las gentes sencillas dedicadas a las labores del campo, disponían en sus moradas de perros especializados en el "alcance y derribo" de la liebre.
 El galgo o lebrel, es protagonista no sólo de la vida de las moradores de pueblos, sino también de obras pictóricas y literarias; sin olvidar que con el paso de los tiempos, el abandono de este cánido deportista, por no cumplir con las expectativas de su criador tras la apertura de la veda, ha hecho del galgo una mascota visible por los calles y parque urbanos; al convertirse los urbanitas amantes y defensores de este bello ejemplo, del ser y parecer, el mejor amigo del hombre.
 El carácter tranquilo del galgo, así como su porte estilizado confieren al animal el perfecto aliado para engalanar un paseo tranquilo bajo la sombra de los árboles en los parques, como en la llanura de los caminos agrícolas de las llanuras españolas.

Joven cuadrilla de galgueros salmantinos en Cantaracillo.

 Quien escribe, no proviene de familia de alto postín, pues siendo gente obrera, uno de los "lujos" que se han permitido desde tiempos de mis bisabuelos han sido cultivar y promulgar en sus sucesores la pasión por la caza; ya sea en su deriva escopetera, como la galguera. Convirtiéndose la cría del galgo en marca de la casa de mi padre hasta el año pasado; pues decidió abandonar la mano en la tierra en pos de la salida de la liebre, para otear desde la linde, el desarrollo del maneo de los galgueros del pueblo.
 Ayer por la tarde, pude rememorar aquellos tiempos en los que acompañaba a los cazadores en su "peinado" en busca de la "peluda omnívora". Sí, lee usted bien, si es  un lego en el conocimiento de la corredera de las llanuras castellanas; porque de saber que la liebre no sólo es un mamífero herbívoro; ya que en época de "hierbas flacas" recurre a la carroña para poder alimentarse.

LIEBRE ENCAMADA.RETRATO DE LUISA MARTIN.
ARTISTA AFICONADA A LA PINTURA.

 Cuando alguien como yo, abandona una afición inculcada desde la más tierna infancia, al retornar aunque sea por unas horas, y volver a estar cerca del galguero y su cánido, se da cuenta que son muchas las cosas que han variado a nivel del reglamento que ampara esta disciplina cinegética.

 Por ejemplo, en la actualidad los galgos deben ir todos atados mientras "manean o peinan" las tierras; cuando en mis tiempos de mico, la cuadrilla dejaba suelto alguno de sus más fieles rastreadores caninos, mientras que otros se mantenían atados en la "TRAILLAS"(sistema de retención y apertura rápido, que libera al galgo cuando este da el tirón al barruntar la desencame de la liebre) a ambos lados de  la cuadrilla para poder "engalgar"  a las liebres que salieran por los costados.

LA TRAILLA DESCANSA SOBRE EL HOMBRO
DEL GALGUERO HASTA SU TURNO DE SUELTA.

Ya que existen galgos, que bien podían acompañar al escopetero, aunque no sepan hacer "la muestra", algunos de ellos, como rastreadores no tendrían parangón, para levantar piezas a batir de todo tipo.
 Así como ahora, cuando la cuadrilla y espectadores rompen el silencio que debe imperar cuando los galgueros manean la tierra para no levantar antes de tiempo a la "amoná"....Y gritan:

  -¡Perroooo, Perrooo. Ala con ella.... Vamos..Perrooooo.....!

No deben ser más de dos "enemigos", los perros que forman la "COLLERA"  que persigue  a la liebre en su veloz huída en busca de su particular "PERDEDERO"; por haber librado al cruzar el perímetro alambrado de una parcela; cuando no, por haberse introducido en el interior de un tubo de la entrada a una tierra, a una muerte segura en incontables carreras. Sin olvidar algún zarzal o entramado vegetal donde la liebre a dado esquinazo a sus perseguidores caninos.

VISTA POSTERIOR DE UNA CUADRILLA EN PLENA
MANO BUSCADORA DE LA LIEBRE.

 En el censo poblacional de la liebres que pululan en busca de su sustento, cuando cae la noche por las tierras que conforman junto un término municipal o coto social de caza, no todas las liebres   consiguen la graduación  o estatus denominativo como "MATACÁN" tras una carrera. Esta liebres son temidas y deseadas al mismo tiempo por los galgueros; pues es conocido de todo aficionado a esta disciplina cinegética, que se han dado casos en los que algún número canino ha causado baja en el elenco participativo de la persecución en pos de una liebre, por haberles provocado la muerte por infarto o reventamiento.

LIEBRE ENCAMADA ENTRE TERRONES.

De ahí, la denominación de "matacan"= mata-perros). Son innumerables las carreras tachadas como de "Matacán" en la que la liebre se ha ido "A CRIAR", después de una carrera de infarto emocional para el espectador, y por desgracia, física para algún galgo, por haber muerto en el combate.

Otra particularidad que me quedó impregnada en la memoria de la observación en esta tarde entre cuadrillas, que algunos galgueros que me inculcaron el amor por la caza en esta disciplina, ya habían colgado o traspasado, no sólo las traillas y collares; sino también las cartillas veterinarias y los galgos que hasta su retiro forzado por circunstancias de la vida, habían sido de su propiedad, y que había sido criados, mimados y custodiados como verdadero oro en paño.

GALGUEROS RETIRADOS DISFRUTAN DE LA CAZA
PERO DESDE EL ALTOZANO.

No me desmerezca el comentario, estimado lector, de que los galgos son el "oro de los galgueros" porque usted puede tener una prueba a pie de vista. Pida que posen los galgueros para la toma de una foto, y se dará cuenta que no dejará de moverse en la escena hasta conseguir que su galgo o galga pose como dispone... ¡Ni a sus mujeres y prole..! l?Les incordian tanto para que se pongan de una u otra pose cuando están de celebración con la familia o amigos en ágapes varios para quedar inmortalizados; porque el galgo es un animal seleccionado y criado a capricho desde que se cruza a su progenitores cánidos, por ser muy buenos en la disciplina cinegética de la caza de la liebre aprovechando su anatomía, que puede desarrollar velocidades que superan los 70km/hora.

LA EXPECTACIÓN ALREDEDOR DE LOS GALGUEROS
ES MÁXIMA EN CORRILLOS DIVERSOS.

 No sólo el galgo es protagonista principal durante la veda para cada miembro de la cuadrilla; sino que también, el galgo es una pieza o elemento necesario para el bienestar físico del cazador, incluido el de su esposa y familia. Porque gracias a la presencia de este bello ejemplar o raza de perros en el corral o dependencia preparada para su guarda y custodia en el hogar del cazador, el colesterol se mantiene a raya; debido a que la preparación física del galgo precisa de innumerables, por incontables salidas por los caminos del entorno rural.
 El paseo del galgo, o su preparación "Pre-veda",  hace que éste sea sacado por su dueño todas las tardes del año. El cual, no entiende de circunstancias climatológicas adversas que impidan poner a punto a su galgo; por lo que cuando no sale montado en una bici, lo hace en el coche, sin olvidar la moto... Pero una escena que no tiene parangón es el de ver a los miembros de una familia con sus galgos por cualquier camino de su pueblo dando un paseo.

MUCHAS HORAS INVERTIDAS EN PASEOS
DIVERSOS PARA QUE SUS GALGOS COGAN
LA FORMA.

EL PASEO DEL GALGO antes y durante el desarrollo del levantamiento de la veda también ha evolucionado, por lo menos en mi pueblo. Ya que en cada coto social municipal la Junta o Asamblea de Cazadores  decide en votación, cuales son las directrices a seguir por sus socios cazadores.
 En mi niñez, los galgos iban sueltos, siempre y cuando fuesen "números dóciles" y no se alejaran de la potestad de su cuidador y dueño. Porque estaba/ y está muy mal visto por el resto de los cazadores que un galgo "manee o pasee" por las tierras, en vez por los caminos y praos; por aquellos de las liebres no sean molestadas por su promulgador de salida de su "ENCAME O CAMA" acicalada por este bello animal en sitios, por lugares diversos; ya sea al amparo de un terrón en una parcela recién arada a vertedera en la sementera; al amparo de las cañas que enarbolaron las espigas recolectadas en verano; como bajo los juncos, que embellecen el contorno de cualquier charca.

LA "CAMA" DE LA LIEBRE ENTRE PAJAS.

Sin olvidar algún altozano recién sembrado, desde el que puede contemplar las vistas diurnas sin mover ni una de sus largas orejas; las cuales, mantiene plegadas en sus lomos, cuando emergen de su colchón natural, para adquirir esa posición aerodinámica, que tan veloces las confiere, para gracia de salvar su vida, y deleitar al aficionado que contempla desde la lejanía, ataviado con sus prismáticos, cual señorito de capital, pero arrullado en el pueblo.
 La liebre es tan bien fisionomizada por el Creador, que no conviene manear la tierra a la virule para conseguir levantarla de su aposento natural.
 No sólo por sus portentosos oídos camuflados por sus largas orejas, sino también por sus herramientas para la visión; por poseer unos ojos que ven hasta lo que les viene por le rabo, que no espalda. Ya que poseen una virtud con la que poder rotar sus ojos, para ampliar su ángulo de visión.

EL "MANEO" DE LA TIERRA HA DE SER SILENCIOSA
PARA EVITAR QUE LA LIEBRE SE ARRANQUE ANTES
DE PODER ENGALGARLA.

 Me decía mi padre, que cuando MANEARAMOS la parcela con la corriente de aire a   nuestras espaldas debíamos contemplar la "mano" más atentos si cabe, y en silencio sepulcral para evitar que la liebre, ya fuese por su privilegiado olfato, como por su portentoso oído, se nos levantara antes; impidiendo por ello ser "ENGALGADA" para disfrutar de la subida de la adrenalina y la pasión visual que conforma la huida de la liebre por ser perseguida por sus enemigos cánidos.

Quien escribe disfrutó, disfruta y disfrutará de esta ancestral arte cinegética,  valorando más aquellas carreras en las que la liebre consigue burlar a sus perseguidores, pero reconozco que  un homenaje al estómago de cada cual, con un buen guiso de arroz con liebre, aderezado por la madre, si no la abuela, sin olvidar a la mujer del cazador en su casa, tras la jornada de caza no tiene parangón.

HILARIO, EN PRIMER TERMINO, PROFESOR
JUBILADO; JUNTO A SIXTO, TRACTORISTA
JUBILADO CON UN DENOMINADOR COMÚN
LOS DOS FUERON GALGUEROS.

 No he de terminar este relato, sin hacer mención que cada año se celebra en España en distintas regiones el CAMPEONATO DE ESPAÑA de la la modalidad de caza de la liebre con galgos.
 En este evento, se reúnen jóvenes y mayores, hombres y también mujeres, que disfrutan de las jornadas clasificatorias repartidas por todo el
Territorio Nacional en donde los galgueros intentan que sus galgos se clasifiquen para la Gran Final, en donde se reúnen miles de aficionados.

COLLERA DE GALGOS Y JUECES A CABALLO.
CAMPEONATO REGIONAL EXTREMEÑO.

 Desde los altozanos, los espectadores esperan a que el encargado de portar la collera que aúna a los dos galgos competidores, suelte a los cánidos, cuando escuche el silbato de los jueces que van tras de su carrera montados a caballo cuando salta o se levanta de su cama la anhelada liebre.

PERPECTIVA DE LA CUADRILLA DE GALGUEROS
DESDE LA CAMA DE LA LIEBRE.

 Los galgos, identificados  por el color de los pañuelos que engalan sus cuellos, son puntuados por los jueces; quienes sobre sus monturas equinas prosiguen la veloz huida de la liebre para salvar su vida.
 Pocos son los galgos que han visto como sus nombres forman parte de la Historia del Campeonato Nacional de Galgos, pero lo que define a este cánido tan estilizado, es que cuando fallece, siempre su nombre ocupa un lugar reservado para la memoria de su criador y dueño, por el galguero.
 Un cazador que no siempre vuelve a casa con la vianda salvaje para su cocina, pero sí lo hace lleno de orgullo, por haber disfrutado de la carrera de su galgo tras la liebre, en la que ésta no siempre muere.
  La peculiaridad de esta modalidad cinegética es que la convierte en un alarde de la defensa por la vida a través de la carrera, sin ningún arma de por medio, aunque la liebre juegue siempre en desventaja....

LEBRATOS ENCAMADOS. FOTO CORTESIA DE
JAVIER MACIAS SANTOS.

Nota: Relato dedicado a Sixto, Hilario, Basilio, Roberto,Arturo; cazadores y criadores de galgos, que inculcaron en este camionero la pasión por la caza de la liebre con galgo a ratos perdíos, así como a todo aficionado a esta modalidad cinegética.