jueves, 31 de marzo de 2016

152)DAVID, "EL PIEZAS".

 Quizás este pequeño valenciano de tan sólo 8 años nunca lea estas líneas inspiradas y escritas a pie de la pista del "Karting Manises".
DAVID "EL PIEZAS" A PUNTO DE INICIAR
SU ENTRENAMIENTO.
  Lugar, donde personas de diversas quintas buscan inyectar a la monotonía de su vida diaria un poco de adrenalina "dando gas" a los diminutos bólidos, esbozando la mejor de sus sonrisas cuando logran rebasar a sus amigos, convertidos por un breve espacio de tiempo, en enemigos rivales a batir sobre la pista. Todos, menos el pequeño David, cuyo "rival " es imaginario en el breve espacio de tiempo que dura su entrenamiento en solitario entre tanda y tanda de competición de los karts; tiempo que  le concede Jorge, propietario de este negocio de reciente apertura y que ha supuesto para los padres de "El Piezas" un gran revulsivo para no desanimar en el empeño del "diminuto piloto" de querer emular a consagrados jóvenes pilotos, sean Lorenzo, Pedrosa o Márquez, cuyos comienzos fueron similares a los de David, a base de sacrificio, no sólo personal, sino también familiar. Porque para llegar a cumplir un sueño, no todas las personas están dispuestas a sacrificar tiempo de su vida diaria para entrenar con constancia como lo hace el pequeño David.
"EL PIEZAS* EN PLENA TRAZADA DE CURVA

 Dicen por ahí, que cada persona dispone de suficientes argumentos  a lo largo de una vida para escribir una bonita historia; la cual, una vez reflejada en el papel, puede servir de inspiración o imitación para encauzar la existencia  de una tercera, que se encuentre desanimada en el momento de su lectura. Como David, anda muy ocupado en sus estudios y distintos entrenos, hasta tal punto que no le dejan tiempo para tomar bolígrafo y papel,  me he tomado la licencia de escribir su pequeña historia, que estoy seguro, animará a grandes y pequeños a perseguir sus sueños. Y más a sabiendas, que David, proviene de una humilde familia, que no ceja de aupar  a "El Piezas" para conseguir su sueño.
DAVID NO CEJA EN SU EMPEÑO, AUPADO POR EL
APOYO DE SUS PADRES, HERMANOS Y DEMAS FAMILIA.
Bien puede ser este pequeño valenciano, una persona para no perderla de vista, pero no porque su mote (heredado por ser  el apodo de uno de sus tíos) refleje una personalidad traviesa, que lo es, según atestigua su madre; sino porque desde los dos años y medio que empezó a pilotar una minimoto, su progresión  en el pilotaje ha sido tal, que este año ha sido seleccionado por la Beca Terra y Mar de la Comunidad Valenciana. Una ayuda económica que no vendrá mal para que el "tete motorizado" siga compitiendo en las diversas carreras marcadas por la Federación en todo el territorio nacional. La primera ya la ha completado en Cadiz este fin de semana pasado.
"EL PIEZAS" NO SALE A PISTA, SIN QUE SUS PADRES
VERIFIQUEN SU EQUIPO DE PROTECCIÓN.
 Lo curioso de la carrera de este piloto, es que como dice él, al ser preguntado por el origen de su afición motera:
  - "Me viene por la sangre"
 Pero no por la de su padre David, sino que debe ser porque un tío materno fue motero, y de aquellos genes, suceden las maneras de pilotar  de este chavalín en la actualidad. Escribo que su tío Gabi fue motero, porque lamentablemente falleció a la edad de 19 años en un fatídico accidente de moto que tambaleó la vida de una familia.
 Ante la narración emocionada de la madre de "El Piezas", mientras contemplaba  las trazadas de su hijo sobre la pista, la admiración germinaba en mi persona hacia esta joven Señora, madre de tres hijos, quien a pesar del antecedente fatídico que ensombreció  su vida, no ha puesto trabas a las  ilusiónes de su pequeño. ¡Eso sí, una vez que el avezado piloto se sentó junto a ella a la espera de su siguiente tanda de entrenos; mesándole el pelo, me aseguraba,  que le tiene aleccionado para que una vez bien uniformado con su equipo de protección corra de puertas para dentro del circuito, porque bien sabe y conoce el pequeño, cómo falleció su tío..! Será difícil que el día de mañana, cuando David  vaya progresando en su pilotaje, y su estatura vaya ganando altura, que esta madre consiga que su pequeñajo pilote exclusivamente en trazado cerrado, porque quienes somos devotos de la motos, necesitamos disfrutar de la discrecionalidad de las rutas por sierras y carreteras de toda índole.
EL PEQUEÑO, PESE A SU EDAD, CONOCE Y SABE
COMO ES SU MOTO, Y DEDUCE SUS FALLOS TRAS LA CAIDA.
 Hasta entonces, todavía le quedan por completar sesiones por distintos circuitos entre entrenos y disputas competitivas, bajo la atenta mirada de una familia, en la que  no sólo sus padres a pie de pista apoyan al pequeño piloto, sino que también, desde la distancia, el resto de familiares, siguen apostando y apoyándole económicamente, para seguir dando forma a la madera de piloto que este pequeño lleva dentro; y a fe digo, que si usted pasea por los aledaños de este circuito, sus formas y maneras sobre la pequeña montura, no le pasarán desapercibidas, y que le harán hacerse fan de este chiquillo rubio, de sonrisa pícara y mirada cristalina, y trasta... Porque es " El Piezas".
 Ha sido un privilegio, poder ser testigo de como un pequeño piloto no salía a pista, sin asegurarse que sus diminutos guantes y el barbuquejo de su casco eran perfectamente ajustados por su progenitor; quien sin ser apasionado del motociclismo, se ha convertido, para reducir gastos, no sólo en mánager, chófer y mecenas, sino también mecánico  de su vástago, sin olvidar, que bajo su atenta mirada, la pasión va increscendo a medida que su hijo va completando vueltas y vueltas en un circuito, que puede ser oteado desde las alturas por el pasaje desde la ventanilla de cualesquiera de las aeronaves que despegan del aeropuerto valenciano.
QUIZÁS EN EL FUTURO, DAVID DESPEGUE
EN BUSCA DE SU PRÓXIMA CARRERA PROFESIONAL.
Personas que buscan con su viaje, cumplir con una ilusión o perspectiva de vida...Ojalá que el día de mañana, sea "El Piezas" quien desde su asiento, cuando mire por la ventanilla del avión que lo lleve a su próxima carrera, pueda observar, a jóvenes aspirantes a pilotos, dar vueltas y vueltas a este trazado aledaño a la pista de despegue del aeródromo valenciano; será entonces, cuando recuerde, que de todo esfuerzo, siempre se obtiene la mejor recompensa. Y que sus roturas de casco, magulladuras tras sufrir ya alguna salida de pista, y demás visicitudes que conllevan ser un precoz piloto, habrán merecido la pena...

Nota: Ha sido un enorme orgullo conocer  a este pequeño piloto, y poder intercambiar unas palabras con una madre orgullosa y un padre, que amparan a su pequeño para que se forje, si no como piloto, sí como una persona responsable a la hora de pilotar una moto. ¡ Mucha suerte para el futuro..!

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