sábado, 2 de abril de 2016

153) LA PERSPECTIVA DEL CAMIONERO

 Por lo general, suele ser más elevada que la del resto de usuarios de la vía, ya que el conducir desde la altura que aporta una cabina, y a una velocidad más mesurada, puede observar ciertas conductas desapercibidas para el resto de automovilistas.
VARIAS PATRULLAS DE TRÁFICO EN CONTROL DE
ALCOHOLEMIA Y DROGAS EN LA A-3. 

  Al circular por la A-3,  camino hacia Valencia, a la altura del  km 77 un coche patrulla de la Guardia Civil de Tráfico, avisaba en un panel luminoso situado sobre su techo, de la cercanía de un control aleatorio de drogas y alcohol. Varios números de la Benemérita esperaban el paso de distintos vehículos para controlar a sus conductores. ¡Para ser mañana lectiva, resultaban ser demasiados los Agentes allí congregados..!
Todos sabemos que es muy común, que tras una tanda  de "ejercicio sobre barra fija", algunos conductores irresponsables deciden ponerse a los mandos de su vehículo para dirigirse a su  morada a reponerse de su ingesta incontrolada de ciertas sustancias poco adecuadas para su equilibrio personal; pero que les confiere, por un breve espacio de tiempo, ese disfraz de creerse más simpáticos, cuando no más capaces de disfrutar de  su momento de gloria, sin pensar en las trágicas consecuencias que puede suponer conducir tras un momento de farra.
DESDE LA BODEGA TE LO LLEVAMOS A TU MESA.
SE MODERADO CON EL ALCOHOL, SI VAS CONDUCIR.
Quizás haya sido el dirimir de mi vida la causante de esta mi perspectiva sobre la actitud a la hora de afrontar la conducción, ya  sea porque mi profesión como conductor profesional se fraguó a los 19 años recién cumplidos en el Ejército Profesional; así como distintos fines de semana en mi juventud, los dediqué a recoger a "personas perjudicadas por sus consumiciones poco adecuadas" en la ambulancia de Cruz Roja como conductor voluntario. Por lo que siempre he repudiado el consumo de alcohol y drogas cuando se pretende manejar cualquier vehículo, después de observar a  personas de distintas edades, mancilladas físicamente, tras sufrir un accidente de tráfico  promulgado por sus "preferencias" de consumo propio o ajeno. Fui testigo directo de escenas carreteras protagonizadas por personas maduras llorando como chiquillos, tras ver el estado en el que había quedado su coche o moto al sufrir un accidente. He observado a jóvenes conductores, golpearse la cabeza contra lo que que le pillara a mano, por ver a un viajero, en la camilla de la ambulancia, retorciéndose de dolor, al ser extraído del amasijo de hierros en el que quedó su automóvil tras verse involucrados en el accidente, que él provocó por no "controlar", como se pensaba que podía hacerlo, al salir de su bar o discoteca de cabecera.
LA CONDUCCIÓN DE ESTA AMBULANCIA ME HIZO
MADURAR COMO CONDUCTOR  Y PERSONA
 Aquello fue el pasado, cuando las drogas y el alcohol, eran los "disfraces"  recurridos por  la Señora de la Guadaña para  camuflarse en nuestros vehículos, y que bien le sirvieron para arrebatarnos a seres queridos en escaramuzas viales.  ¡Que  bien pudieron ser evitadas, si la responsabilidad no se hubiera quedado, cual mascota abandonada a la entrada de un bar o sala de fiestas..! Nunca he podido entender, que una persona necesite ampararse tras el alcohol y las drogas para conseguir un éxtasis festero, que les confiere una personalidad ficticia, que les hace creerse valientes para dar el paso que les permite  abordar una conquista; cuando no de conseguir una alegría difusa, que les hace perder el control de su voluntad o conciencia para conseguir ese momento de "alegría", cuando no de protagonismo delante de sus compañeros o compañeras de alterne festero.
LOS VEHÍCULOS HAN EVOLUCIONADO PARA MEJOR
NO ASÍ LA ACTITUD DEL CONDUCTOR.
 En la actualidad   no sólo los coches y señales provisionales de la Guardia Civil de Tráfico deberían anunciar  el control  "antidopaje vial" sino que también, los Agentes, deberían tener la potestad, de controlar el "dopaje virtual" que se observa desde que el smartphone se convirtió en  inseparable de nuestra mano; hasta tal punto, que sin beber ni una gota de alcohol, ni "endosarse" sustancia psicotrópica alguna, nos sentimos tan capaces, que pensamos que podemos "controlar" nuestra conducción a la vez que nuestra capacidad para ver vídeos, cuando no en  escribir y mantener "conversaciones" que bien podríamos entablar a través del manos libres en llamadas de voz, y que evitarían poner a terceros, y ponernos  en peligro mientras circulamos por unas carreteras, las cuales  siempre han de llevarnos a cumplir con nuestras expectativas e ilusiones de vida, y nunca contribuir al ocaso de nuestra existencia.
JÓVENES COMPITIENDO EN EL CIRCUITO DE KARTING
EN MANISES (VALENCIA).

 Es  curioso, que tras mi llegada aquella tarde a Valencia, y con el control matutino de la Autoridad de Tráfico todavía fresco en mi memoria, pude disfrutar como espectador de una competición de karts  entre jóvenes chavales, quienes tras ser aleccionados en materia de seguridad por el propietario del Karting Manises, se dispusieron a ocupar los asientos de los bólidos para dar gas y rebasar a su colega a velocidad desmesurada.
 Alguno de ellos, portaba en su casco,  una cámara para inmortalizar para la virtualidad su maniobravilidad ante el volante. No pude por menos que rememorar, como la misma virtualidad se convierta, y permita en trasmitir las escenas de temeridades grabadas por distintas voluntades inmaduras, que han confundido la carretera comarcal, convencional, cuando no autovía, sin olvidar la calle del poligono empresarial, en su particular   circuito para prodigarse en distintas bravuconadas, que no habilidades en un coche, moto, o vehículo industrial.
LAS CÁMARAS GOPRO, FIELES "NOTARIAS" DE PROEZAS
 Y ALGUNAS INCONSCIENCIAS.
¡Porque para desgracia de mi profesión, no todo aquel que presume de ser conductor profesional, realmente lo es..!
 Testigo del pilotaje de aquella pandilla, estaba a pie de pista, una joven que grababa y fotografiaba a su pareja y amigos mientras competían. Observabando cómo disfrutaba una de sus amigas a bordo de uno de aquellos karts, la curiosidad me hizo preguntarle:
 -El por qué de que ella no saliera a competir en pista.
Su respuesta:
 -"Me encantaría, pero estoy embarazada"
 Me sorprendió, pues sus cinco meses de gestación  no se apreciaba en su joven figura estilizada.
LA VIRTUALIDAD SIEMPRE ENCUENTRA UNA MANO
AMIGA QUE DE POSTERIDAD A LOS ACTOS DE VIDA.
 A medida que la competición juvenil se fue desarrollando, una reflexión se fue germinando en mi interior:
 - ¿Cómo puede ser, que en un circuito de karts, los conductores atienden y respetan las normas del circuito, y  se mantienen concentrados en su conducción con el objetivo de ir adelantando a sus rivales, sin despistar ninguno de sus sentidos, y abandonando su móvil en el fondo de su bolsillo, y en nuestras carreteras, sean ya demasiados los conductores que no resisten la tentación de wasapear mientras conducen...?¿ Cómo puede ser que desde mi cabina, haya observado a embarazadas teclear mientras conducen, y a la hora de asistir a ciertos eventos, las mujeres sean tan prudentes como la espectadora grávida antes reseñada...? Preguntas sin respuesta, que sólo justifican la hipocresía del conductor...

Nota: ¡ SI CONDUCES, NO CONSUMAS ALCOHOL, DROGAS...PERO TAMPOCO DATOS...! NOS VA LA VIDA EN ELLO

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