lunes, 18 de enero de 2016

132) LA GUARDIA CIVIL CON EL DEPORTE

 En mis tiempos de niño, el Domingo estaba reservado para ir a misa; ¡ Quisiera o no..! Por imperativo fraternal de los padres, si no de las abuelas.
LA VIRGEN DEL PILAR, PATRONA DE
LA GUARDIA CIVIL. 
 Una vez levantado y desayunado, el acicalamiento corporal y de vestuario, rematado por los zapatos negros y calcetines blancos, confomaban  el preludio para coger camino de la Iglesia a donde llegaba para ayudar al cura, como monaguillo; por aquello de sacarse unas perrillas, que juntadas a las que daban los padres y abuelos por ser "güeno" durante la semana, completaban la propina para ir haciendo hucha; quizás para comprar balines que alimentaran la carabina que nos hacía ser objeto de persecución de los Guardias Civiles que patrullaran por el termino municipal, por disparar a los gorriones, farolas o lo que se terciase.
¡Qué tiempos aquellos, en los que entre la educación de la escuela, los apercibimientos de unos padres y los responsos de un cura dominguero, sin olvidar sus clases de religión semanales, los niños vivíamos en un ambiente, en los que la autoridad de nuestros mayores, y la figuras del cura, el maestro, sin olvidar a la Benemérita y su presencia, eran respetadas o temida según las circunstancias de cada cual con sus trastadas. Aún a pesar de ser sancionados, en aquellos años el respaldo popular al honorable Cuerpo se palpaba en el pulular diario.
EN OCASIONES, SIN SER REQUERIDOS LOS GUARDIAS
CIVILES. APROVECHAN SUS RONDAS PARA HACER
APTO DE PRESENCIA POR CONOCER ANTES DE SALIR
A PATRULLAR, DÓNDE EXISTEN COMPETICIONES.
 Ayer Domingo, en el ecuador de mi vida, y en un tiempo en el que  ciertas autoridades de mi vida gozan de poco acogimiento popular, me levanté, desayuné, y me acicalé...
 Pero no para ir a misa, sino para salir a dar una vuelta en mi BTT, acompañado por uno de mis mejores amigos, quien por cierto es hijo de Guardia Civil de Tráfico.
 Nuestro itinerario dominguero se vio interrumpido por una competición deportiva celebrada en Cabrerizos(Salamanca). Este "pueblo- ciudad dormitorio" de la Capital Charra, bien se le podía denominar como la cuna del runner, gracias a la proliferación de aficionados al running, quienes ven como su Liga de Cross cada vez cuenta con más adeptos; muchos de ellos de mi quinta, quienes al igual que yo dedicamos esa mañana del Domingo para practicar nuestro deporte favorito en vez de cumplir con el precepto católico que en nuestra niñez seguíamos a pies juntillas, y que el discurrir de una vida va relegando a las BBC, que amenizaba nuestra Rosa de España.
! NO SÓLO ESTÁN PARA SANCIONAR. SINO TAMBIEN
PARA APORTAR SEGURIDAD A NUESTROS RATOS DE
ESPARCIMIENTO FESTIVO, SEA O NO COMPETITIVO.!
 Y como el correr, ya no es sólo práctica de los cobardes, que dirían en mi pueblo y en el suyo, ayer se juntaron 800 participantes entre hombres y mujeres de distintas quintas; quienes dispusieron a sus pies en pos de llegar a la meta para cumplir con sus expectativas deportivas para después,quizás, dejar constancia en la virtualidad que nos avasalla, y sentirse campeones de ese, su momento competitivo en festivo.
Y como desde tiempos de los romanos, toda competición estaba amparada por la Autoridad, en nuestro tiempo las competiciones no lo iban a ser menos.
¡ CORRER NUNCA SERÁ DE COBARDES,
MIENTRAS EL ARMA ESTÉ ENFUNDADA.!
  Y si no me cree usted, el apoyo gráfico que acompaña a este relato bien justifica que los números de la Guardia Civil en su rondas de vigilancia rural y carretera, conocen donde debe acudir para cerciorarse de que los deportistas están centrados en sus quehaceres competitivos, los cuales, los pueden desarrollar en  condiciones de seguridad y libres de preocupaciones.
 Fue muy emotivo, no sólo para mí, sino también para mi compañero de pedaleo, ver como los dos Guardias Civiles de Tráfico eran saludados por incontables corredores que iban dando candela a la suela de sus zapatillas. Los dos números motorizados de la Benemérita respondían a los corredores con un saludo cortés aderezado por la mejor de sus sonrisas, creando en ese cruce un ambiente que para quienes adoramos a este Cuerpo Armado nos hacía rememorar tiempos pasados, que siendo más duros, serán siempre mejores en los que la educación y respeto campeaban a sus anchas.
800 CORREDORES PARTICIPANDO EN LA LIGA DE
CROSS DE CABRERIZOS (SALAMANCA) AMPARADOS
POR LA GUARDIA CIVIL DE TRÁFICO. 
 Pero claro, quien escribe, no se esperaba que en su intenerario se viera sorprendido en la misma mañana con otra competición corredora para verse en la necesidad de crear esta relato para honrar a un Cuerpo al que le hubiera gustado pertenecer, pero que por avatares de una vida errante no pudo conseguir aprobar las Oposiciones, pero a cuyos Agentes agradezco que en mi trabajo de camionero me sienta más seguro, no sólo en carretera, sino cuando me dispongo a dormir en mi cabina en los distintos pueblos y ciudades a donde llego imperado por los albaranes de la carga.
 La segunda competición amparada por la Guardia Civil, era una carrera organizada por la Diputación de Salamanca, en la que jóvenes promesas del atletismo daban vueltas a un circuito delimitado por una bandas de plástico que circundaban unos terrenos aledaños al Estadio Helmántico.
PATRULLA RURAL DE LA GUARDIA CIVIL SALIENDO
DEL APARCAMIENTO DEL CIRCUITO DE ATLETISMO
ALEDAÑO AL ESTADIO HELMÁNTICO EN SALAMANCA.
 Mientras que los más pequeños disputaban su puesto en la carrera azuzados, cual caballo o galgo corredor, por sus progenitores, quienes también corrían por fuera del circuito para picar a sus vástagos, una patrulla rural de la Guardia Civil pululaba por las inmediaciones del lugar para cerciorarse de que el entorno de la competición reuniera las condiciones de seguridad que permitiera a los asistentes gozar de un clima festivo.
COMPETICIÓN PEQUEÑOS CORREDORES JUNTO AL
ESTADIO HELMÁNTICO EN SALAMANCA.
 Fue una gozada ver, tanto en las calles aledañas a Cabrerizos, como en el entorno del circuito marcado por la Diputación de Salamanca estaban estacionados innumerables vehículos y autobuses en los que se habían desplazado los corredores y sus más fieles admiradores, quienes se podrían sentir seguros al verse respaldados por unas rondas de vigilancia de la Benemérita, ese Cuerpo Armado, que no nos abandona ni cuando en Domingo le ponemos los cuernos al cura de nuestra Parroquia.
DONDE EXISTA UNA COMPETICIÓN
DEPORTIVA, UNA PATRULLA DE LA
BENEMÉRITA PULULARÁ CERCA.
¡Perdón, Padre, y gracias por permitir  que  nuestra Guardia Civil nos ampare allí donde nos encontremos realizando nuestras actividades lúdicas o lectivas...!

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