"APORTADOR DE EL CONFORT".
Esta historia no debería haber sido escrita, pues no estaba planificada entre mis proyectos narrativos dedicados a loar a esas personas sencillas que quizás en vez de un relato virtual mereciesen una portada en todos los medios escritos de nuestra España.
![]() |
JORGE(43). TODA UNA VIDA SONRIENDO REPARTIENDO BOBONAS DE BUTANO. |
Profesionales del reparto domiciliario que siguen bregando por nuestras ciudades y pueblos, sin olvidar, algunas pedanías españolas. Depositando en nuestros hogares y negocios esa botella que fue pintada, en su origen cartagenero, de color naranja, por estar España relacionada desde tiempos inmemoriales con la naranja. Fruto muy mediterráneo, por cierto.
![]() |
LA BOMBONA DEL AYER, QUE TODAVÍA RESISTE, Y LA DE HOY. PERO ESENCIAL PARA LA VIDA. |
Un color, por el naranja, que fue criticado al ser instaurado por José Alvarez Sánchez en su primera factoría cartagenera, levantada en aquella época en la que todavía Franco seguía aposentado en el Palacio madrileño de El Pardo. A dónde llegaron las primavera botellas aportadoras de ese preciado confort hogareño propiciado por el gas butano.
Unas botellas, cuya tara ronda los 13 kilos de peso, que son transportadas desde las plantas de envasado o llenado en tráilers conducidos por abnegados profesionales ante el peligro; pues todos ellos conocen, y asumen, que su carga no deja de ser un peligro latente embotellado. Una vez que son descargadas en los almacenes aledaños a las cabeceras de partido comarcal, así como en los aledaños a las ciudades españolas, son cargadas en los distintos camiones de reparto.
Estos camiones son conducidos por profesionales asalariados de quienes tengan la concesión o por luchadores infatigables, por los autónomos, como es el caso del verdadero protagonista de este relato, como lo es Jorge.
![]() |
EL CAMIÓN DEL BUTANERO SIGUE PRESTANDO SU PARTICULAR BATALLA A OTRAS ENERGÍAS DE VIDA. |
Un salmantino de 43 años. Cuya vida, desde hace 22 años ha discurrido entre botellas de butano. Pues mientras sus colegas de pandilla juvenil estarían intentando abrir esa dura brecha profesional que aposente un dirimir vitalicio, Jorge ya estaba a sus 21 años preguntando a la señora, hija o personal de servicio:
-¿Dónde se la coloco...?
No me sean mal pensados, estimados lectores, que bien nos conocemos todos. Que Jorge es muy responsable, pues colocó, coloca y colocará todas las bombonas donde quien gobierne un hogar tenga por costumbre localizar esa bombona de reserva domiciliaria. La cual, una vez que la llama de la estufa o cocina se ha extinguido por falta de gas, debe ser reemplazada por los hombres del hogar. Los cuales, aún siendo adolescentes en ciernes ya saben lo que pesan cuando las mujeres les dicen:
- "¡Fulanito, tráeme la bombona que está en la panera, bajo la escalera, si no en el balcón, que esta ya se ha afogonado...!"
![]() |
¡ CUÁNTOS MOMENTOS DE CONFORT LE DEBEMOS A JORGE Y COMPAÑEROS ! |
Para honrar a esos nostálgicos de aquellos tiempos de su infancia. Que quizás se nos retrotraigan a todos, al contemplar a profesionales como Jorge.
Un hombre que en la actualidad reparte su carga reconfortadora de hogares por el alfoz de Salamanca; pero que no olvida, aquellos inicios en su carrera contra el reloj para descargar, tocar el timbre del portal, y tras subir escaleras, parar en rellanos, dejar la bombona, y tras asir la vacía, retornar al camión estacionado en cualquier calle de la capital salmantina.
![]() |
UN TRABAJO MUY FÍSICO, PERO DEL QUE JORGE SE SIENTE MUY ORGULLOSO CADA DIA DE REPARTO. |
Y así, 40000 bombonas, que era la cantidad que se repartía en aquellos años de su juventud plena. Antes de que el asfalto callejero sufriera los estragos de las máquinas para equipar a Salamanca de esas cañerías suministradoras del gas natural. Que por cómodo, está consiguiendo que figuras como la del butanero vaya quedando supeditada a las calles de los pueblos. Pero no por ello, serán nunca menospreciados, pues todos los valoramos. ¡ Y mucho...!
En donde todavía, la bocina de sus camioncillos de reparto, sigue despertando a los más perezosos por ser día de entrega en la puerta de aquellos, por nuestros hogares, de los que no nos olvidaremos nunca. Y a los que profesionales como Jorge llegan en la actualidad para repartir unas 17000 bombonas al año. Un número que por elevado puede infligir daños físicos al repartidor, pero en la figura de Jorge, según sus palabras, no es el caso. No es extraño, pues si particular "callo" debe ser ya un "clavo". Por perenne tras tanta bombona repartida a lo largo de su vida profesional.
Unas bombonas que aportarán ese combustible tan necesario para que nuestras madres y abuelas sigan levantando nuestro espíritu tras degustar esos guisos aderezados en esas cocinas que a Jorge, no le habrá pasado desapercibido su evolución. Así como también este fornido butanero, habrá depositado su preciada carga en esas escuelas que tanta educación nos aportaron; así como en esas iglesias, cuyos muros, fueron testigos mudos de nuestro Bautismo; Comunión; y de nuestras Nupcias. Así como de la despedida de nuestros mayores que una día emigraron a ese lugar en el que hasta el butanero encontrará su descanso eterno.
![]() |
"¿FULANITO, HAS CORTADO EL GAS.?" PREGUNTA ESCUCHADA POR TODOS. |
Celebraciones y circunstancias de una vida que se han visto reconfortadas por esa llama azul que tanta nostalgia sigue despertando cuando se chisca. Pues las estufas de gas embotellado todavía se prodigan en las distintas dependencias de nuestros pueblos a los que Jorge llega cada semana, según le indiquen, si no los albaranes, sí el día marcado en la cotidianidad semanal de los vecinos a los que seguro que Jorge ha cogido cariño. Pues Jorge, aún pareciendo tan rudo por tanta bombona aderezadora de espaldas, brazos y piernas, se le nota, que bien conoce a esas personas más desvalidas que le reciben a portagallola de sus hogares. Si no en bata, sí en buzo de trabajo por estar solteros o viudos. Tanto las unas, como los otros, seguro que ese saludo al butanero, y algunas palabras de rigor, de cómo está el tiempo, les servirán para reconfortar esa soledad propiciada por la emigración de sus seres queridos más jóvenes al amparo del gas natural.
![]() |
MILES DE BOMBONAS REPARTIDAS, TANTOS RECUERDOS GUARDARÁ JORGE. |
![]() |
MUCHIS SON LOS COBROS REGISTRADOS EN LA CARTERA DE CUERO DE JORGE. |
¡Pues lo dos repartimos o transportamos "ilusión" ..!
Aunque mi trabajo no sea tan encomiable como lo es el suyo. Y que tanto interrumpí hace unos días. Por ser las 14'00 horas.
Una hora en la que mientras los demás conciudadanos estaban almorzando, Jorge estaba depositando su preciada, por indespensable carga. Las bombonas de butano. Su particular firma, que no forma. Pues cada bombona que usted y yo divisemos o precisemos para nuestra vida, no dejará nunca de ser como ese abrazo para reconfortar una velada al lado de personas maravillosas de nuestra vida.
![]() |
TRAS EL PASO DEL BUTANERO SU TRABAJO SE PUEDE OBSEVAR Y PORQUE NO VANAGLORIAR. POR ESENCIAL |
¡Gracias Jorge por tu trabajo, tan esencial para con tu vida, sin olvidar, lo indespensable que es para la nuestra...!
¡ La de todos...! Un honor
No hay comentarios:
Publicar un comentario