199) AL AMPARO DEL FÚTBOL

 Desde los tiempos en los que romanos se prodigaron por nuestos fueros, bien supieron cómo tener a los españoles contentos. Mientras éstos tuvieran pan y circo; ellos bien podrían estar tranquilos, y a lo suyo. Doblegándonos para tenernos a su servicio.

¡ NI LAS SOMBRAS MÁS ALERGADAS SE LIBRAN DEL
FISCO. OTRA COSA ES LAS FACILIDADES QUE LES DAN!

 Quizás la sociedad española actual, no disponga del pan cómo bien le gustaría. Pero mientras tenga la suficiente cantidad de hogazas para presumir del bocadillo más grande en un graderío de cualquier estadio de fútbol, el Gobierno se podrá dar con un canto en los dientes. Por saber que cada jornada de Liga 1.2.3, y la Champions League cada "x" días, la marabunta podrá desahogarse animando a su equipo mal que pierda...Da lo mismo que se llame Betis Balompié, que Real Madrid C.F; sin olvidar, a Barça, y qué menos que mencione al dirigido por quien acuñó "partido a partido"...Por el Atlético de Madrid. Que después de andar arrodillado parece que ahora dispone de ése su momento de gloria, cual emperador.

MIENTRAS LAMENTAMOS LA SITUACIÓN DE LOS
ALUMNOS, NO PONEMOS TRABAS A PAGAR PER
VIEW THE FOOTBALL

 La cosa está clara, sin llamarnos ninguno de nosotros Diego Pablo, estamos casi todos, por los españoles, deseando que el equipo arbitral del partido adelantado al Viernes, entone ese pitido que tanto desahogo propicia para disminuir los niveles de tensión de una población que pulula por la vida sin ni siquiera saber cómo será su futuro más próximo.
 Quizás tenga algo que ver que los Presupuestos Generales del Estado para mantener ese bienestar por el que tanto esfuerzo y sufrimiento invirtieron y asumieron nuestros ancestros no dé para muchos dispendios.
  Por lo que el Ministro Montoro ha decidido incrementar nuestros impuestos para poder driblar a ese temor al que tanto teme el gobernante de turno; es decir, que el pueblo se le subleve.

TODOS ASPIRAMOS A DISPONER DE UNA JUBILACIÓN.
PERO ALGUNOS, SI PUEDEN ESCURREN EL "APOQUINE"

 Mientras tanto esas figuras que amaestran el esférico cuando cae en el radio de acción de sus portentosas piernas, siguen a lo suyo. Disfrutando de una vida estelar sobre la faz de la tierra, cuando bien sabemos todos que las únicas estrellas verdaderas son las que adornan y embellecen el firmamento cuando el ocaso nos abraza al final de una jornada lectiva muy dura. Pero amenizada si al llegar a casa o pasar por el bar, el partido de fútbol de turno, nos envuelve los sentidos. Hasta tal punto, que durante 90 minutos, parece que nuestros problemas quedan relegados, sino aparcados, hasta que el árbitro indica el paso de los contendientes hacia el túnel que les conduce a unos vestuarios equipados cual balneario de ensueño. Como aquel que usted y yo pudimos disfrutar por ser afortunados en un sorteo...

LES ADULAMOS CUANDO CUANDO LLEGAN A SUS
SUITES. PARA LUEGO IRNOS AL CATRE.

  Y del que vinimos tan encantados por sentirnos cual Ronaldo, Messi, Neimar y Alonso...Y si mi apura, hasta el Carvalho, por no decir, Di Maria... Jugadores todos, aplaudidos y jaleados por realizar un pase magistral, cuando no enmarcar un gol de ensueño...

 Ironías de la vida, maniobras y remates, que bien pueden externalizar fuera del campo de fútbol, para evadirse de ciertos senderos por los que usted, el de más para allá, y yo...

¡Debemos caminar religiosamente para no defraudar la imagen que se tiene de nosotros...!

 Por ser honrados y sonre todo todo solidarios. Sin foto, ni exclusiva, por el medio... Porque todos estamos bajo el amparo de un Estado, que no debería entender ni de estrellas, como tampoco de estrellados...

NO TODOS SOMOS TRATADOS DE IGUAL MANERA
CUANDO NOS DESVIAMOS DEL SENDERO DE MONTORO.

 Siempre han existido las clases. Pero no todos los miembros que  conforman cada una de ellas deben ser merecedores, por depositarios, de nuestros sentimientos...Sin olvidar los suspiros y desvelos. Por estar al amparo del fútbol. Ése espectáculo, cuyos gladiadores no siempre  se dejan la piel para contentar al paisano que apoquina por unas entradas, precisamente, nada baratas...Y pagadas religiosamente, y sin rechistar...Para envidia del recaudador mayor del Reino... Qué observa, como no todos, por los gladiadores y sus animadores, en cuanto se descuida, se les escapan por los Cerros, desconozco, si por los de Ubeda, o por los de las Maldivas.....