182) EL AFICIONADO  CONSORTE

 A veces la vida  depara ciertas sorpresas que te pueden alegrar sobremanera. Eso es lo que me ocurrió  en una tarde de toros.
 Un espectáculo, como el taurino, muy vilipendiado en los últimos tiempos, le puede ofrecer, a quien bien lo quiera observar, bellas estampas que engrandecen a la condición humana. Y si es en un graderío de un coso taurino, ya ni le cuento. Ya que, a quienes  asisten como público, se les/nos puede tildar de "asesinos". El peor insulto que una persona de bien, puede escuchar de quien presume ser defensor de los animales(animalista).

RAFAEL, AFICIONADO CONSORTE.

 El día 11 de Septiembre se lidió una corrida de toros en La Glorieta de Salamanca. La tarde se presentaba calurosa. Las dudas que despertaba  la encerrona de López Simón, cuando se presentaron los carteles taurinos, se disiparon al observar una buena entrada de público. Había ganas de toros, y más después de disfrutar del aperitivo que nos ofrecieron los alumnos de la Escuela Taurina de Salamanca. Quienes ilusionaron a los presentes en la grada, como a quienes nos interesamos a través de la virtualidad, de ver cómo en la cuna del toro bravo, como es la charra, hay buenas manos que en un futuro no muy lejano, mecerán con maestría los distintos trastes del toreo. Ganas  y desparpajo, ofrecidos por jóvenes promesas del toreo, que intentan buscar su referencia en quienes algún día podrán ser elegidos como padrinos o testigos de su alternativa.

PASILLO EN LA GLORIETA. ENCERRONA LOPEZ SIMÓN.

  Al igual que un niño o niña, es inculcado por un padre, madre, abuelo o tía en su afición taurina, hasta tal punto, de querer ingresar en una escuela taurina; un adulto lego en la Tauromaquia, puede encontrar en su vecino de tendido al mejor aliado para dejarse impregnar por una afición que entiende de más valores, que vetas de la personalidad humana.
 Es lo que le ocurrió a Rafael. Veterinario de profesión y  ganadero bovino por  tradición familiar desde la cuna. Lo conocí, de casualidad, por haber sido "agraciado" en la taquilla, con la localidad  que había dejado libre un antiguo abonado. Segoviano para más señas. Y a quien Rafael, echó en falta, después de varios años sentado a su lado disfrutando de distintas lidias desarrolladas sobre el albero charro.
 La escusa para entablar conversación fue mi presencia. Fue él quien se presentó, cual anfitrión de tendido, para dar la bienvenida al "recién" llegado. ¡Y vaya que cumplió con lo que todo recién llegado a una fiesta, espera de su anfitrión! No le faltó detalle.

LA BOTA DE VINO Y LOS DULCES. MEJOR
APERITIVO TAURINO. 

Pertrechado de unos prismáticos, y sus conocimientos  profesionales como veterinario, a parte de los de aficionado taurino, alegraron la tarde a quien escribe. Pues mi afición taurina, de momento, no ha llegado hasta el nivel de la suya. Ya que Rafael, viaja  por distintas ciudades españolas y francesas, para disfrutar de los distintos festejos taurinos que allí se celebren. ¡No lo hace sólo! Ya que acompaña a su compañera de vida, su mujer "Mili"(Emilia). Quien, desde que se hicieron novios, se convirtió en su particular cicerone en los espectáculos taurinos.
 Bien lee usted, fue su mujer, quien inculcó la pasión por los toros en su marido. Y no al revés, como era costumbre en aquella época, en la que la mujer todavía debía pedir permiso a su marido hasta para sacarse el carnet de conducir. De ahí el título  que encabezan estas líneas, pues  así define esta elegante y bella Señora a su marido:¡"Rafa, es aficionado consorte"..!

PERSONAS DE TODA ÍNDOLE, COPAN LOS
TENDIDOS PAR DISFRUTAR DEL TOREO.

 Tuvo que esperar su tiempo Mili, para que la semilla taurina prendiera en el alma del veterinario. Ya que se tuvo que valer de la afición infantil de su único hijo, para que su marido se animara a acompañar a ambos por los distintos tendidos.  Tanto esmero en la siembra de la afición taurina le ha dado buen fruto a Mili. Siempre que las obligaciones profesionales de su vástago se lo permiten, asiste con sus padres a cualquier festejo taurino.
  Rafa, asentía orgulloso a las palabras de su Señora.  Y quien escribe,  se sentía dichoso por conocer esta bella historia de como una familia acude en armonía par afianzar una afición, que por norma general, quien la disfruta, lo hace impregnado desde la cuna.
 Esta pareja, no sólo hicieron de anfitrión para quien ocupaba  por primera vez su localidad vecina, sino también para quienes a su derredor estaban. Como la tarde estival imponía su justicia, no tardó Rafael en sacar la bota de vino. Ofreciendo en primera estancia al "novato". Quien no pudo por menos que rememorar, aquella primera vez en la que empinó el codo para dejar empapar el gaznate por el vino mezclado con gaseosa albergado en la bota que su padre llevaba colgada de su hombro. Fue en una cuneta, mientras comíamos un bocadillo después de haber disfrutado de una buena carrera de galgos. Así se lo hice saber a Rafael al devolverle su bota de vino.

CADA CUAL, A SU ESTILO, "TIRA" DEL
CHORRO DE VINO.

Quien quiso saber la edad con la que contaba al "desvirgar" a la dispensadora peletera  de vino. No se sorprendió que a los ocho años. Quién sabe, si para algunos ya esa edad era demasiado tarde, por ser más precoces en eso del manejo de la bota. Porque observando a cuantos de ese "manantial pellejo" bebieron, no todos demostraron ser doctos en la aplicación del chorro. El hecho es que la "Bota de Rafael" pasó por varias manos. Jóvenes algunas, senior en su mayoría. Pues puede saber, que a nuestro derredor, en las localidades del tendido contiguas, estaban sentados amigos y amigas de Mili y Rafael. Quienes forman una envidiable pandilla con quien disfrutar de una tarde de lidia taurina.
 Bien sabemos todos los que acudimos a un coso taurino que el tendido de sombra es frecuentado por "personas  de posibles". Acicalados con sus mejores galas y marcas. Engominados ellos, de peluquería y maquilladas, ellas.. A quienes algunos/as tildan de pijos y creídos. Pues bien. Quien escribe, era la primera vez que acudía a ese tendido. ¡Me quise dar un capricho..!  Ya que por mi trabajo, no podía asistir a los demás festejos. Por lo que decidí adquirir esa localidad de sombra, en la que gracias a Rafael y Mili, me sentí como en mi propia casa.

EL CHORIZO Y LOS TOROS, AUNADOS
TRAS EL ARRASTRE DEL TERCER MORLACO.

  No me faltó la tentación de catar un buen chorizo acompañado de sus picos panaderos, que no en bocadillo. Aunque he de decir que bocadillos también vislumbré por el "tendido chic". No probé el chorizo, por guardar la línea. Ya que este año no acudí a La Glorieta pertrechado de mi bocadillo para degustarlo cuando el tercer toro fuese arrastrado. Costumbre heredada de mis padres y conocidos taurinos. Pero cuando Rafa me ofreció unas pastas y mini perronillas, me olvidé de la línea para no resultar descortés a tanta invitación de viandas varias.
 La bota, el tuperware con el chorizo  y los dulces de Rafa y Mili, fueron pasando de mano en mano.  Cruce de miradas y gestos agradecidos para con una aficionada taurina hasta la médula y su aficionado consorte. ¡Y yo, entre medias..!

LA "FLAUTA CHORICERA". NO FALTA
EN CUALQUIER PLAZA DE TOROS.

 No sólo mereció la pena adquirir esa localidad de sombra por la atención recibida de Rafa y Mili. Sino también porque frente a ese tendido es donde los toreros desarrollan su lidia. Decía Rafa que un 80% de las faenas son desarrolladas en donde la sombra alberga al toro y torero. Por lo que pude disfrutar de una corrida cómo nunca lo había hecho antes. Sin olvidar, a las distintas alusiones  que sobre los bravos animales mentaba Rafael auspiciado por su experiencia veterinaria y el uso de sus prismáticos.
 La Presidencia otorgó cuatro orejas a López Simón, quien orgulloso paseó sus trofeos por el albero salmantino. Pero quien escribe, salió del tendido de sombra, cual torero indultador. Porque esa tarde del 11 de Septiembre del 2016, conocí a un aficionado consorte. Rafael, su nombre. A quien no olvidaré nunca por amparar a un recién llegado a un tendido, donde se lucen muchas etiquetas, pero sobre todo  valores humanos...

UNA TARDE TAURINA MUY "DUCLE" POR
TENER AL MEJOR VECINO DE TENDIDO.

Nota: Si algún lee usted estas líneas, Rafael, espero sepa entender mi agradecimiento en forma de relato virtual. Muchas gracias por ser tan buen anfitrión de tendido, y mejor aficionado consorte para con su Mili. Sembradora de simiente taurina...Un placer.