jueves, 29 de septiembre de 2016

185) LA CAMPAÑA  DEL REBUSCO

 ¡Ay, si mi padre hubiese estado conmigo el Domingo pasado..!  Quizás se hubiese sentido orgulloso. Después de llevar al puesto de recogida, las aceitunas recién  recolectadas a mano, que no a puño. Porque este año, la campaña extremeña se se va denominar como la del rebusco. Titular inspirado en plena faena de recogida, al comprobar sobre el terreno  este año, lo que no podrá ser, como bien lo fue el año pasado.
AL ALBA, EL CESTO Y LAS CAJAS YA
ESPERAN SER COLMADAS DE ACEITUNAS 

 Me refiero,  que al empezar la Campaña de la aceituna del 2015, el agricultor u obrero, podían ordeñar al olivo, cual cabra; llenando las cajas, con sucesivas idas y venidas con el cesto colgado sobre sus hombros, rebosantes del preciado fruto. Porque los olivos estaban esplendorosos, cargados de olivas. Sin embargo, este año, en algunos olivos se debe ir desenmarañando las melenas olivareras para coger esa aceituna; que aún siendo una sola, por su presencia, el agricultor u obrero, conoce que aportará su peso. Postergando en el tiempo, la descarga del cesto por falta de suficiente fruto, que lo cope.
 Y para nuestra mi estadística particular de recogida. Este año, de veinte olivos, 66 kilos. Es decir, que  a tres kilos escasos por árbol. Nada que ver con la de año pasado, en la que en el mismo polígono, llegué a recoger hasta 90 kilos . Y eso que decían, los que saben, que debía abonarlos o encalarlos para conseguir un buen rédito.
66 KILOS EN 20 OLIVOS, MAL PRESAGIO
AL INICIO DE LA CAMPAÑA EXTREMEÑA.

 ¡Me jodo yo con el abono, sea granulado como espolvoreado! Concretamente a estos olivos, a parte de la copiosa lluvia primaveral, les cayó una "artificial". ¡Menos mal, que el abono fue hurtado, que no comprado! Es lo que tiene entretenerse atendiendo  la parcela de unos conocidos.
 Si hecho mis cálculos, sin ser un acérrimo de las matemáticas, con las cinco horas de trabajo empleadas en la recogida de los 66 kilos, no me había salido a cuenta, al sufrir pérdidas, en gastos insulsos. Porque si hay una cosa que me ha quedado clara, que ya puede el agricultor aportar a la tierra lo más "in" del laboratorio; que la Naturaleza no siempre se lo va a agradecer con espectaculares cosechas.
AUNQUE EL OLIVAR SE DESCUIDE, SIGUE DANDO
FRUTO. PERO SU IMAGEN NO ATRAE A LA MIRADA.
  ¡Qué pena que no queden ya rebaños ovinos..! Sus moñigas habían sido mejor recibidas, a parte de agradecidas, por tener la parcela libre de malas hierbas. Porque ya, que no se coge cosecha, por lo menos, que la parcela aportase buena imagen de cara al paisano que pasee por los aledaños.
 No será extraño, que en un futuro no muy lejano, los olivares españoles pasen de ofrecer una estampa de postín a un recuerdo ingrato. Del que ni si quiera merezca la pena tomar una instantánea que refleje para el vecino virtual, cómo los olivos han sido relegados al ostracismo por estar inmersos en una marabunta de malas hierbas. Sin olvidar, que de ensimismarse frente a ellos, por  ofrecer un perfil de peluquería olivarera; se les podrá repudiar por contemplarlos con esos tallos enmarallados que tanto crepúsculo aportan a los olivares que han sido olvidados de esa mano, que aún sin ser un especialista en sus cuidados, les aporta un esplendor y una galantería, que ya quisieran algunos uniformados.
LA PODA Y POSTERIOR CORTE DE LOS TALLOS
APORTAN AL OLIVAR UNA BELLEZA SIM IGUAL.
 Los olivos se han convertido desde tiempos inmemoriales, en el legado de las familia humildes para  con sus sucesores. Los cuales, por falta de interés o por no disponer de tiempo factible para afrontar las faenas que requieren estos campos, han dejado que el pasto cubriera aquellos terrenos por los que sus antepasados habían paseado sin dar un tropiezo, o llevarse algún rasguño. Porque ni terrones, ni zarzas eran permitidas por aquellos agricultores, quienes no querían interferencia alguna en el trasiego diario por su olivar. 
 Bien es cierto, que toda la culpa de que el campo languidezca, no la tienen en exclusiva, los herederos de aquellos agricultores; sino que también, la ostentan quienes dictan y gobiernan las distintas políticas agrícolas. Quienes desde sus despachos, imponen unos requisitos que repudian a los jóvenes, más que atraerlos hacia el mundo rural. Conozco a varias personas, que aún disponiendo de sus trabajos por cuenta ajena o propia, no se pueden permitir doblegar ante el dictado de su corazón de seguir aportando esplendor a la parcela agrícola de sus progenitores.
A FALTA DE REBAÑOS, BIEN QUE VIENEN LOS MEDIOS
MECÁNICOS PARA ADECENTAR EL OLIVAR.
Porque ente unas cosas y otras, el collar les sale más caro que el galgo. Por lo que se ven abocados a dejar abandonados esos campos que tantos recuerdos les granjean; o cederlos a terceros, quienes algunas veces cumplen, pero no siempre, con lo pactado.
 Mientras tanto, el olivo, sigue siendo agradecido. Aún descuidado, por falta de poda, de abonado, de fumigado, de corte de tallos; sigue dando ese fruto, que cuando es brivado o bareado  de su promontorio natural hacia la red, o acunado en el cesto, siempre aporta a quien lo contempla, un pequeño resquicio entre tanta tiniebla...La de obtener unas pesetillas, que no euros...A 0.90 pts  por kilo las pagan este año al inicio de la campaña. ¡Como se nota que los intermediarios o aceituneros  esperan mala campaña..!
GENERACIONES DE PESGANOS "LUCHAN"
HASTA LA MUERTE POR SUS OLIVARES
 ¡Hagan sus cuentas...! Que no es lo mismo pasar un fin de semana recogiendo aceitunas por puro entretenimiento, que hacerlo para aportar ese pan a la casa, tan necesario, que no está ni para ir tirando, sino para sobrevivir, que no es moco de pavo.
Pero que a este camionero, esta faena tan ancestral le hace ilusionarse, y sobre todo si el recepcionista del puesto, busca su nombre en la lista de los agricultores. Quienes el año pasado aportaron su pequeño grano de aceitunas, para contribuir a soportar la almazara de la marca España. La cual, ya va postergando a la de Italia. Para gloria de quienes siempre lucharon para que el fruto de su trabajo fuese reconocido por todos esos mundos de Dios. A quien le solicito desde estas líneas, que mande con prontitud esas nubes de lluvia tan necesarias para que  remedie una campaña del año 2016..¡Que será denominada como la del rebusco..!

Nota: Se lo dice este camionero, que sin saber mucho, va preguntando y aprendiendo lo suyo. ¡Y  para su ilusión personal..! Su nombre bien que apareció en esa lista del puesto...¡Como cualquier agricultor pesgano..! A los que tanto admira y agradece, por tan buenos consejo y ratos acaecidos a pie del olivo

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