domingo, 14 de agosto de 2016

176) CASAR DE PALOMERO:

      "LA PEDIDA DE LA LONGANIZA"

 Esta mañana estaba indeciso ante la ruta a seguir con mi bicicleta. Raro en mí, pues antes de echarme a dormir la noche anterior a mi salida deportiva ya tengo diseñado el trazado por el que disfrutar de la pasión por la bici a la mañana siguiente.

LA QUINTA DEL 66, ANTES DE INICIAR  "LA PEDIDA
DE LA LONGANIZA" EN CASAR DE PALOMERO.
Quien sabe si por "influencia divina" el pedaleo me llevó a Casar de Palomero(Cáceres). Pueblo extremeño localizado bajo la sombra del Puerto del Gamo. Un lugar privilegiado para disfrutar de  unas vistas ideales para sentirse dichoso ante el paisaje contemplado.
 Una vez que entré en esta localidad, algunas de sus calles mostraban algunos  vestigios de una noche larga de fiesta, que indicaban al recién llegado que sus habitantes más fiesteros no hacía mucho tiempo que se habían recogido a recargar pilas. De entre esos vestigios me llamó la atención una "señorita" que por su indumentaria, sombrero de paja y camiseta naranja serigrafiada, parecía no haber acudido todavía a su encuentro con Morfeo.
ALGUNAS COMPONENTES  DE LA QUINTA DEL 66.
LOS AÑOS NO PESAN, NI SE APARENTAN.
No sospechaba yo, la sorpresa que me esperaba unos metros más hacia delante.
 En una de las últimas casas de la salida del Casar hacia Mohedas, se encontraba Crispín, un "joven " de cincuenta años. Ataviado con la misma indumentaria que la "señorita" antes reseñada, estaba colocando un serón sobre un burro. La composición de la escena, con el animal atado a la verja, y Crispín acicalándolo, provocó que detuviera la marcha para tomar unas instantánea que engrosara mi colección particular de fotos inspiradoras de relatos.

CRISPÍN  COLOCANDO  El SERÓN  SOBRE EL BURRO
 OJALA LO REBOSEN DE ALIMENTOS SOLIDARIOS.
La cercanía mostrada por Crispín, me hizo preguntarle por el motivo por el que estaba acicalando al burro. Sus palabras fueron impregnando a mi teclado para levantar acta de una celebración muy particular.
   En el día de hoy la quinta del 66 de esta localidad englobada en la Mancomunidad de las Hurdes, ha querido rememorar sus cincuenta años de amistad y vivencias. Así reza el lema sobre sus  camisetas:
   * "Amig@s antes y después de los 50".
 Y por lo comprobado in situ, puedo dar fe que los componentes de esta Quinta del 66, bien que han sabido forjar los pilares sobre los que construir una amistad a prueba del paso de los años. Los cuales, han pasado, pero no se les nota en la mayoría de sus  miembros; y sobre todo en las componentes del grupo; de ahí, que antes describiera a una de ellas como "señorita". Pues  el paso de las décadas las han hecho maridar con el tiempo y mantener un aspecto auanado a un espíritu jovial que bien han sabido contagiar al resto de sus compañeros de vida y de bregas de pandilla.
LA SOLIDARIDAD NO TARDÓ  EN MANIFESTARSE A
LAS PUERTAS  DE LOS HOGARES CASAREÑOS.
 Muchas debieron ser las correrías que tuvieron que protagonizar esta quinta, multitud de anécdotas vividas en el entorno de su pueblo, y de todas ellas han querido rememorar la "Pedida de la longaniza".
 Fiesta local que se dejó de celebrar hace ya muchos años. Quizá tuviese algo que ver la extinción del servicio militar obligatorio; "la mili" que tanto temían algunos quintos, pero que tan orgullosos hacían sentirse a sus padres y mayores, cuando sus hijos debían acudir a tallarse. El paso previo para ingresar en la vida militar y recibir la doctrina castrense  que les apartó a muchos mozos de sus familias, pandillas y novias por un tiempo mínimo de nueve meses.
UNOS HUEVOS CASEROS NO SE DAN TODOS LOS DIAS.
 Era en el momento del tallaje, cuando la correspondiente Quinta que le tocase incorporar a filas, se reunía y tras los pasos marcados por un burro, se recorrían el municipio pidiendo por las casas distintas víandas, entre las que destacaba la longaniza. De la que daban buena cuenta entre los amigos y arrimaos alrededor de la lumbre para conmemorar el paso de adolescentes a "hombres". Porque en aquellos tiempos, hasta que un joven no se incorporaba a filas, sus mayores no le consideraban haberse convertido en hombre. Costumbre divulgada entre las generaciones y sobre todo promulgada por los varones, aunque bien sabemos todos que el machismo galante en nuestra sociedad durante siglos, se descubría ante la sabiduría de una abuela o madre.

GENERACIONES DE CASAREÑAS AUANADAS POR UNA
TRADICIÓN HOY REMEMORARADA.
Los tiempos han evolucionado, en algunas factores para mejor, y en otros, por los nostálgicos, digamos que para peor. Porque algunos de nuestros mayores echan de menos la mili para los más jóvenes de su familia. Quien sabe si no estarán influenciados por la falta de oportunidades laborales que permitan a sus descendientes partir de sus hogares y abandonar el cobijo de las faldas de sus madres, y afrontar el desamparo al que muchos de aquellos mozos tuvieron que padecer al verse sirviendo a la Patria muy lejos del entorno que les vio crecer y pedir "La Longaniza".
 Ya en el siglo XXl, extinguido el servició militar en nuestra España, la "Quinta del 66" de Casar de Palomero ha decidido que sin velar armas, bien se puede servir a su entorno de una manera muy loable a través de su "Pedida de la longaniza. Ya que  hoy el objetivo no era sólo pedir el embutido, sino todo aquello que pudiera servir para aumentar el stock disponible en los almacenes de dos organizaciones solidarias para con los más necesitados de la Comarca de Las Hurdes.
SE EMOCIONÓ NANO AL VER LAS FOTOS
DE SU BURRO PIDIENDO LA LONGANIZA.
 Una vez que Crispín ha recogido al burro de manos de su dueño, de nombre Nano, apodado en su pueblo Mohedas de Granadilla, como "El Negro", inició el camino andando para recorrer durante una hora la carretera que une los dos municipios. Mientras sus colegas de Quinta, alargaban algunos la noche, y otros se desperezaban, Crispín y el animal completaron el recorrido, siendo parados por una patrulla de la Benemérita que procedieron al "control" de la caballería y de quien lo guiaba tirando de las riendas. El motivo de ir andando, y no montándolo,  es que le animal acaba de salir de un breve espacio de tiempo de convalecencia, en el que se había negado a comer, según me ha narrado su dueño.  Por lo que el animal, por cierto, sin nombre; y que ante mi pregunta, el propietario decidió bautizarlo como "Cárdeno" por el color de su pelaje, para salir del paso, se habrá sentido colmado de atenciones tras su particular  aventura por Casar de Palomero.
QUINTOS Y BURRO INICIANDO  LA PEDIDA POR LAS CALLES.
 Una vez que llegó a Casar de Palomero, comenzó a ajustar el serón sobre la burro, con la esperanza de que el antiguo depósito de esparto colocado sobre el lomo de las caballerías para  transportar distintas cargas, fuese colmado por la solidaridad de los casareños.
 Las 10.00 am era la hora marcada de arrejuntamiento de la quinta en torno al burro. Algunos de sus miembros portaban el tamboril, la flauta, y la botella del anís Castellana. Botella que por su diseño rugoso ha sido reconvertida por sucesivas generaciones,  tras la degustación del anís, en instrumento que bien engalana y completa las melodías que entonan las gentes rurales de nuestra España.
DE LA DESPENSA AL  SERON VAN LOS ALIMENTOS
EN CASAR DE PALOMERO .
 Llegaron con buen ánimo y mejor espíritu, aún a pesar de sus cincuenta años de peregrinar por esta, nuestra vida. Entre bromas y carantoñas para con el burro, verdadero protagonista del evento, la  Quinta inició su particular "Pedida de la longaniza" por los primeros hogares casareños. Las gladiadoroas de estas moradas correspondieron a la petición, aportando al serón del burro, algunos kilos de pasta y arroz, huevos, latas de conserva y sobre todo mucho cariño para con estos "cincuentones " muy joviales. Quienes gracias a su  iniciativa rememoradora podrán aportar su granito solidario  para con los ancianos del Cotolengo y aquellas personas más necesitadas que acudan a la Iglesia de la Misericordia de Pinofranqueado(Cáceres).
DE BEBE A QUINTO SE PASA PRONTO EL
TIEMPO  PARA TODOS.
 Eran las 10.30 am cuando esté ciclista les dejó a la Quinta del 66 en el inicio de su  particular "Pedida de la Longaniza". Aprovisionados con perronillas(dulce tipico de estos lares) rehogadas con varias botellas de Ciripolen(licor creado a partir del polen de las abejas, famoso por una leyenda popular que le atribuye propiedades vigorizantes) y amenizados por canciones populares que bien les harían más liviano su particular peregrinar por los domicilios casareños en pos de la solidaridad que tanto engrandece al ser humano.

Nota: Ha sido un placer escribir este relato para dejar constancia para la virtualidad de esta bonita tradición extinta, hoy resurgida por la costumbre de la que hacemos gala cualquier ser humano, la de rememorar aquellos tiempos, que no se si fueron mejores, pero sí especiales para cada uno de nosotros...
Agradecimiento a cada miembro de la "Quinta del 66" de Casar de Palomero, por la atención prestada para con este desconocido, que se han sentido muy dichoso mientras estuvo entre vosotros. Al igual que para aquellos vecinos de Mohedas que me han ayudado a localizar a Nano "El Negro" sentado en la plaza de su pueblo. Sin cuya generosidad esta Quinta no había podido rememorar una tradición extinta, protagonizada por su fiel animal que tanto le ayuda en sus acarreos del campo. Y que hoy ha acarreado su mejor carga, la solidaria...

5 comentarios:

  1. ¡Enhorabuena y gracias por esta excelente crónica! Y a los quintos del 66, junto a algunos de sus cónyuges que ya habrán tomado buena nota para el año que viene(¡nos toca...!) os felicito por esta iniciativa tan solidaria a la par que ancestral y divertida...A ver si se convierte en tradición...Espero que lo hayáis pasado genial. Saludos.

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  2. Muchísimas gracias Rosa María Martín por sus palabras de alabanza hacia estas líneas escritas desde el respeto de lo que fue costumbre en Casar de Palomero. Me sentí un privilegiado por poder contemplar como sus paisanos se han volcado en rescatar una celebración ancestral con fines solidarios.Saludos.

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  3. Muchísimas gracias Rosa María Martín por sus palabras de alabanza hacia estas líneas escritas desde el respeto de lo que fue costumbre en Casar de Palomero. Me sentí un privilegiado por poder contemplar como sus paisanos se han volcado en rescatar una celebración ancestral con fines solidarios.Saludos.

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  4. Juan Carlos, creo que vas a tener que perpetuarte en la tan bien realizada labor de cronista oficial de Las fiestas de los Quintos a los 50...¿Te esperamos el año próximo los del 67...?

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  5. Juan Carlos, creo que vas a tener que perpetuarte en la tan bien realizada labor de cronista oficial de Las fiestas de los Quintos a los 50...¿Te esperamos el año próximo los del 67...?

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