178) LA PESGA:

      ~EL AGUA: REMEDIO ANTI- TEDIO~

 Hace unos días, mientras conducía mi camión, un reportaje radiofónico trataba el tema del aburrimiento en los niños.
 Que en la actualidad un niño se encuentre tedioso se me antoja raro. Sobre todo por la cantidad y variedad de juegos y aperos lúdicos con los que cuentan, ya sean para jugar "indoor" o extramuros de sus hogares.

SIEMPRE HAY OCASIÓN PARA QUE UN
ADULTO DISFRUTE COMO UN NIÑO.

 Algunos padres aseguran no tener tiempo suficiente como para poder conciliar su vida laboral con el tiempo de ocio de sus retoños.
 He de decir, que hace cuarenta años, nuestros padres tampoco contaban con ese tiempo libre para con sus mochuelos; pero podían presumir, que sus hijos se las ingeniaban muy bien solos para promover, diseñar y disfrutar de distintos juegos que abocaban  en la segregación de la adrenalina, tan necesaria, como para no entonar nunca esas palabras que tanto "temen" los padres y abuelos del siglo XXl:
 - ¡ Mamá, papá, abu...Me aburro...!

LA FORTUNA DEL NIÑO ACTUAL, ES QUE SUS MAYORES
SE OFRECEN A SER SU MEJOR ALIADO EN EL JUEGO.

 Según los expertos que intervinieron el programa de radio, el aburrimiento no debe  ser temido por los mayores en los niños. Es más, deben dejar que alguna vez éstos se sientan asediados por el, para que su imaginación se prodige en la búsqueda de nuevas aventuras que les haga reencontrarse  con la diversión pérdida.
 Muchos son los entretenimientos de los que disponemos los mayores para pasar el rato junto a nuestros pequeños, pero sea por pereza o por falta de ingenio, nos vemos abocados a estar en el borde de la apatía para promulgar algún juego que nos ayude a engatusar al más  pequeño.
 Hace poco un abuelo nos narraba a la pandilla de amigos, que en sus vacaciones en la costa tuvo que echar horas extras en las funciones de canguro de sus nietos. El "bando del aburrimiento" no tardó en ser voceado por su nieto, una vez que abandonaron  la playa. En el apartamento intentó enseñarles juegos de mesa de aquella infancia que vivió en tiempos de las posguerra, pero ni por esas el niño salía de su apatía por falta de algún juego interesante promovido por su abuelo.

LOS ENTRETENIMIENTOS ACUÁTICOS
ATRAEN TAMBIÉN A LOS ADULTOS.

 Menos mal que nuestros Ayuntamientos, sean de nuestro lugares de origen, como los de aquellos destinos vacacionales, se las ingenian para diseñar programas de ocio, que mantengan a los más pequeños y a sus mayores muy entretenidos.
 ¡Y vaya que lo consiguen..!
 Para muestra la selección de fotos que acompaña a estas líneas, tomadas en una calle de La Pesga, durante sus Fiestas de La Aceituna.
 El entorno de este enclave rural a escasos 45 minutos de Plasencia(Cáceres) es ideal para pasar unos días de ocio junto a amigos y familiares. Con un entorno natural idóneo para practicar el senderismo, la pesca, piragüismo, las rutas en bicicleta de carretera, así como la Btt; sin olvidar, el tapeo por cada unos de sus bares, y la contemplación de unas vistas ideales desde cada uno de los promontorios naturales que rodean al casco urbano.
¡Vamos que si aburre por estos lares, es porque usted quiere..!

LA CALLE CERVANTES DE LA PESGA
RECONVERTIDA EN PARQUE ACUÁTICO.

 Durante sus Fiestas, el agua ha promulgado la diversión en la céntrica Calle Miguel de Cervantes. Perdone el lector que incluya este detalle del callejero pesgano, pero en el año declarado como Cervantino, bien está tener un guiño con el Maestro de la escritura.
 Gracias a la pluma de Cervantes, Quijote y Sancho se prodigaron en la vivencia de mil y una aventuras por aquellos parajes de Dios. Y por lo que describe la obra cumbre de la Literatura Española, no se aburrieron mucho sus protagonistas, luchando contra molinos de viento, armando la bronca en alguna posada que otra, y hasta incordiar algún pastor con sus rebaños...
 ¿Qué pensaría el ingenioso Hidalgo si desde lo alto del Pico Blanco pesgano vislumbrara a grandes y pequeños disfrutar de un tobogán de agua y una fiesta de espuma..? ¿Cómo se las apañaría el fiel escudero para evitar que Don Quijote diera espuelas a Rocinante sierra abajo, para poner orden al jolgorio pesgano, que se ha armado con el descenso de grandes y pequeños en colchonetas y flotadores de distintos tamaños..?

EL AGUA Y LA ESPUMA, ENTRETIENE A GRANDES
Y PEQUEÑOS, SEAN PARTICIPANTES O ESPECTADORES.

 Preguntas sin respuesta que invitan a mi pobre imaginación a inventar que Sancho, ante la vista contemplada desde el altozano, animaría a a su amo a entrar con lanza en ristre  para conquistar La Pesga; y hacer trato con su  Señor para que le nombrase Gobernador de este pueblo de la Mancomunidad Trasierra - Tierras de Granadilla, en vez de la prometida Ínsula de Barataria.
 Si así fuese, los pesganos y sus visitantes nada podían haber hecho para defender su territorio ante el Caballero de la Triste Figura; por estar distraídos los unos y las otras, viendo como se divertían si no sus hijos, si sus maridos o mujeres con la fiesta de la espuma o deslizándose por esta atracción de agua tan particular.

LA VELOCIDAD ADQUIRIDA NO FUE EXCESIVA
PERO EL DESCENSO FUE MUY DISFRUTADO.

 La cual, no ha podido ser disfrutada en su esplendor, según palabras de los monitores, por estar localizada  en esta calle con alguna curva. Por lo que las arrugas del trazado plástico han servido de freno ante los bólidos de goma. Menos mal que unas gotas de Mistol añadido en momentos puntuales, ha embalado a los intrépidos  pilotos calle abajo para prodigar el chapuzón a los espectadores que se encontraban al final del trazado.
 Anécdota estructural que no ha sido impedimento para que la alegría y la algarabía se desbordara en el rostro de los niños, adolescentes, jóvenes, sénior y abuelos. Pues han disfrutado de lo lindo. Y ni les cuento, que para los amantes de la fotografía el trazado de la calle ha ayudado, y mucho, a tomar unas instantáneas preciosas.

EL MOMENTO CUMBRE, LO FUE EL CHAPUZÓN
QUE ESPERA AL FINAL DEL TOBOGÁN.

 Si hay una moraleja de esta tarde de diversión en torno al agua, es que los niños de hoy en día, pueden presumir que alrededor de ellos, siempre hay un adulto, sean padres, abuelos o tíos, que están pendiente de que no sufran  daño alguno mientras disfruten de sus pasatiempos lúdicos.
 Incluso se animan a integrarse en sus juegos y entretenimientos varios. Anécdota que no pasa desapercibida para quienes fuimos niños hace años.
 Por lo menos, en mi caso, me sobran dedos para contar las veces que mis tíos y padres jugaron en la calle conmigo. Y me consta no ser el único que puede exponer este ejemplo, ya que la calle y los demás niños fueron nuestros aliados para espantar al tedio, para gloria de nuestros mayores, que bien les sirvió para estar tranquilos y nosotros entretenidos.
 Espero que este dato sirva para que el hoy niño, pueda presumir en su juventud y madurez del mañana, de sentirse muy afortunado de tener al lado a personas, que en su infancia no dispusieron de tablet, y quizás hoy nos las entiendan, pero a pasarselo bien, no les ganó, ni gana, ni ganará ninguna generación "acunada" por el smartphone..
 ¡Y para muestra este botón lúdico pesgano!