miércoles, 27 de julio de 2016

173) POKEMON GO + WHATSAPP= DANGER

  Como camionero me siento preocupado al ver distintas imágenes divulgadas por los medios de comunicación. Escenas protagonizadas por multitud de personas que deambulan por distintos lugares pertrechados de sus smartphones de última generación como única "arma" necesaria para la reciente apertura de una "veda virtual" que consiste en la captura de unas criaturas bautizadas  como Pokemon.
EN FUENTESPEADRAS(ZAMORA)  ESTA PANDILLA
IBA EN BUSCA DEL POKEMON. ALGUNOS  CAZARON.
 Quien  escribe ha de reconocer que nunca ha prestado demasiado interés por la práctica del juego en consolas y demás aperos de entretenimiento tecnológicos . Quizás porque cuando me he situado frente al televisor con el mando en la mano, al iniciar la partida, me han "matado" cuando no doblegado a las primeras de cambio. Pero, por no ser asiduo de este tipo de entretenimientos modernos, he de respetar a quien los tiene como faro al que dirigir su barco tras la zozobra del aburrimiento.
 Permita el lector virtual que adopte el símil naval, pero es que en particular libro de bitácora asfáltico, tengo reseñadas ciertas experiencias nada agradables por haber observado desde el puente de mando de mi camión cómo la zozobra del aburrimiento ha promulgado en "timoneles" de todo de tipo de vehículos  la adopción de rumbos equivocados, que les han llevado directos  a esas zonas de peligrosos acantilados de las que tanto huyen los profesionales de la navegación marítima.
APLICACIONES "DE MODA" QUE A LA LARGA
PROMULGAN NOTICIAS  EN LA SECCIÓN  SUCESOS.
 Entienda el lector que esos acantilados antes reseñados se refieren a salidas de vías, invasión del sentido contrario, volantazos inexplicables que han supuesto el consabido susto ante lo que pudo ser y no fue.
Quizás el haber salido indemnes de esos sustos pueda suponer que ciertas personas sigan dejándose vencer por la tentación de hacer uso de las nuevas tecnologías cuando saben que pueden poner en peligro, no sólo su integridad, sino la de su prójimo, sea peatón o conductor.
 La semana pasada los Pokemon "colonizaron" nuestra España al estar disponible en la virtualidad la descarga de la nueva aplicación que ha supuesto la revalorización de las acciones de Nitendo, compañía creadora del juego de moda. Cuando tuve conocimiento de esta noticia lo primero que me pregunté era, cuánto iban a tardar los noticiarios en dar la primicia de  algún conductor que había sucumbido a la tentación de hacer uso de esta nueva modalidad de caza virtual mientras conducía.
LA TENTACIÓN DE JUGAR A POKEMON GO
EN LA CARRETERA DEBE SER REPUDIADA .
Pensaba que los gamusinos virtuales(Pokemon) deambulaban exclusivamente por entornos urbanos, por donde peatones de todas las edades  podrían hacer uso de su smartphone como si de un rifle con mira telescópica se tratara. La sorpresa me la llevé tras recoger a dos jóvenes conocidos en mi coche, tras observarles como iban "ojeando" por la carretera interurbana por donde circulábamos; quizás deseando que algún Pokemon estuviese encamado, cual liebre, en las tierras de cereal recientemente cosechadas. Me narraron que en el corto trayecto realizado en el coche habían cazado varios de estos seres virtuales. Es decir, que al llegar al lugar de reunión familiar, estos jóvenes lo harían con el morral virtual repleto de piezas abatidas.
EN DONDE ANTES SE WASSEABA, AHORA SE "CAZA".
LA VIRTUALIDAD  NO NOS ABANDONA, NI EN LA MESA.
Pero no contentos con su caza en la carretera, en cuanto llegaron al lugar donde íbamos a comer, volvieron a ojear la estancia del refectorio, no siendo que algún Pokemon hubiese decido refugiarse bajo alguna mesa o tras la barra del bar para evitar las altas temperaturas estivales que por estas fechas imponen su justicia. ¡Y para mi anonadamiento, alguno cazaron..!
  Es decir, que  si nos llevamos el teléfono al baño, con esta nueva aplicación podemos descubrir a un gamusino virtual ofreciéndonos el papel de toilet tras haber hecho nuestras deposiciones orgánicas. La imaginación me conlleva a preguntar cómo un ser humano puede matar o capturar  a ese ser virtual que te guiña un ojo mientras te hace de ayuda de baño, que no de cámara, cuando ciertas prácticas cinegéticas son tan criticadas por la moral moderna. Intento poner un poco de humor a esta crítica del exceso de confianza de la que últimamente hace gala el ser humano del llamado primer mundo. Personas de toda índole y condición que no dudan en poner en peligro su integridad y la de quien con el coincidan en su trayecto, realizado en auto o caminando por las carreteras y urbes.
¿POR QUÉ EN ALGUNAS LOCALIZACIONES
IDÓNEAS PARA CONDUCIR, SE PRODUCEN  ACCIDENTES? 
Sin olvidar, que hasta en el pueblo donde usted veranee, bien puede toparse con un gamusino virtual bebiendo de la fuente donde usted de pequeño se refrescaba tras echar una pachanga en el juego de pelota o frontón; que hoy languidece por falta de jóvenes y aficionados a disfrutar del tiempo libre, como lo hacíamos antes de que la virtualidad  avasallara y doblegara a  generaciones varias.
 Hasta hace bien con poco el wassap se había convertido en el acicate que ha incrementado las estadísticas de los accidentes, y por ende, los ingresos hospitalarios, cuando no funerarios, y desde la semana pasada, se ha confabulado con el Pokemon Go. Dos aplicaciones que facilitan la comunicación y el entretenimiento, siempre y cuando sean usadas cuando no realicemos una práctica de riesgo, como lo es el de la conducción.
 Estoy seguro que estas líneas no servirán para promocionar la práctica del apagado de datos cuando se siente ante el volante, porque ayer mismo, en una autopista cercana a Lisboa, tras reiniciar la marcha después de contemplar una escena dantesca de un accidente de tráfico, muchos de los conductores que rebasaron a mi camión continuaban su marcha estando pendientes de su celular. Ni  la sangre derramada, ni carrocerías retorcidas sobre el asfalto tras el accidente, y mucho menos, una sábana blanca ocultando un cadáver sobre en el arcén, conciencian a muchos de los conductores que cada día se convierten en suicidas por estar pendientes de una aplicación...¡Que dicen, son gratuitas..! Alto es el precio  que estamos ya pagando  en defunciones  y minusvalías varias, por hacer mal uso de estas aplicaciones  de moda. Me recuerda a mis tiempos de mico en los que drogas como la cocaína  y la heroína, ante el desconocimiento, se pusieron  de moda, dejando multitud de familia rotas.
DE NADA SIRVE ARREGLAR LA CARRETERA
SI LA CONCIENCIA EN EL USO DEL MOVIL SE DEGRADA.
 Aplicaciones gratuitas que contrario  que la vida, aún  a sabiendas de que es muy costosa, se nos olvida que es exclusiva; y  nos importa un carajo exponerla, mientras observamos un vídeo o cazamos un gamusino a la vez que conducimos.

 ¡Reflexionemos, estamos  a tiempo..!

Nota: Si conduces, no wassapees, como tampoco busques al Pokemon en los aledaños de la carretera. Prácticas muy peligrosas para quien vivimos nuestro día a día sobre el asfalto.

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