171) LA CHISTERA PAMPLONICA

 ¡Que no es lo mismo que la chistorra pamplonica..! Embutido característico navarro, muy demandado en cualquier época del año, y no sólo durante las Fiestas de San Fermín, que está noche echan el cierre cuando las masas reunidas  en la Plaza del Ayuntamiento entonen el "Pobre de mi".
 Ya se acaban las fiestas, que aún siendo muy navarras, son muy cosmopolitas. Y este mesturado internacional  debe  reconocerse que se produce gracias a un bravo animal que es embarcado hacia esta ciudad unos días antes del Chupinazo que enarbola la algarabía y prodiga el lucimiento del pañuelico rojo que tanto mimetiza a el foráneo durante siete días.
  El toro bravo, protagonista de crónicas y denuncias; las primeras por parte de los periodistas, las segundas por parte de quienes se hacen llamar animalistas.  Animal injustamente tratado  por algunos editores que no son especializados en la crónica de la brega; y que le incluyen en las cabeceras de los Telediarios sobre todo, cuando se lleva por delante a un mozo o profesional. Corredor o matador, qué más da, seres humanos aunados por una pasión taurina que se convierten en materia prima para elaborar la "chistorra televisiva".Esa "vianda mediática" que tanto demanda el chismorreo humano y que tanto daño infringe en los seres queridos y conocidos de aquellos profesionales del toreo que han sufrido un percance. Percances inevitables por la falta de entendimiento de toro y torero. Ya sea por exceso de celo profesional o por defecto manifiesto en los animales a estoquear. Como ha ocurrido esta tarde en la miurada lidiada en el coso pamplonica.  Reses que gozan de un aura ganada a pulso, ya sea por el laborioso trabajo de la familia Miura que ha conformado un animal con una fisonomía imponente; o por el boca a boca, que ha promovido una fama  que no siempre se cumple a pies juntillas. Sobre todo en cuanto a la nobleza, una de las características del Miura, y que está tarde  los morlacos no han prodigado sobre el albero navarrico.

JAVIER CASTAÑO  ANTE UN MIURA EN LA FERIA DEL
TORO DE PAMPLONA . Foto La Gaceta.

 Tarde de calamocheo exacerbado el que han manifestado los astados criados en Lora del Río(Sevilla).  Sobre todo los lotes de Rafaelillo y Castaño, que no han podido hacer nada por evitar hace gala de ese trasteo tan recurrido por los licenciados en el toreo cuando los toros se vuelven resabiaos y tienen a tiro de pitón a sus lidiadores. Inconmensurables han estado los vestidos de luces ante la imponente cara de los Miura. Incluido la cuadrilla del sobrino del ganadero, quien reaparecido para la ocasión de celebrar los 50 años de lidia ininterrumpida de la Ganadería de su familia en Pamplona, poco le ha faltado para ir en volandas a la enfermería. ¡Menos mal que hoy los astados andaluces estaban focalizados en hacer jirones de camisetas de corredor matutino  y chaleco de torero vespertino..! Para gracia del sastre y satisfacción del cirujano, que ha podido contemplar desde su barrera la chistera del Presidente del festejo. Quien hoy no ha sido mago, y sí Ministro de Hacienda, por no haber concedido las respectivas orejas solicitadas por el respetable a  Rafaelillo y Castaño. Trofeos injustamente denegados a dos profesionales que  que han cumplido con su contrato al jugarse el tipo delante de los Miuras, que se han desentendido de la muleta para salir con la cabeza tan alta que recordaban a Santillana en sus mejores tiempos.
  Esta tarde poco generosa ha estado la chistera pamplonica lucida por el Presidente, quien al terminar el festejo bien que la ha rellenado de silbidos de un público que a parte de ser especialista en la degustación de la chistorra también sabe reconocer cuando un hombre se la juega delante de un Miura...