domingo, 4 de junio de 2017

222) AQUELLOS UTENSILIOS, HOY EXPUESTOS.

Buenos días.

Espero que tenga usted una buena semana laboral, si es que tiene la suerte de su lado, por aquellos de estar laborando, aunque sea poco renumerado.
Pues los sueldos han decrecido a medida que la falta de escrúpulos de algunos empleadores ha ido aumentando como la espuma de esas botellas descorchadas para cualquier celebración de nuestra vida, cada vez, por cierto, más acotada para poder disponer de ese medio de vida que tan necesario  para ir tirando por este peregrinar cuyo destino final lo conocemos, por estar asegurado, desde que nacemos.

Cuando estoy escribiendo estas líneas son las 8.22 horas de la mañana. Es Lunes, y estoy en la cola del banco.

6 Hombres 6 y una sola mujer esperando a que los funcionarios bancarios nos habran las puertas de su lugar trabajo. Ojalá se les permita por muchos años seguir fraqueándonos el paso hacia su ventanilla de apoquinamientos o pagos varios, así como hacia sus mesas de trabajo tal y como está el panorama laboral cada vez más automatizado.

Uno de los hombres que están en la cola, se lamenta en conversa con la dama, de que no haya ya disponibles tantas oficinas bancarias con trato personal para realizar unas operaciones bancarias, que a quienes disponemos de una edad, nos enseñaron al dar nuestros primeros pasos, a  quienes recurrir y a dónde debíamos acudir, por la oficina bancaria familiar de cabecera.

Es hermoso ir finiquitando estas líneas, tras ser abierta la puerta de la sucursal por la empleada que va saludando a cada cliente por su nombre. Así como los nombrados le han ido dedicando su particular sonrisa, aunque estuviese amilanada por ser Lunes muy de mañana.

Hace unos años, Javier Bardem protagonizó los "Los Lunes al Sol".

No precisará usted, abnegado lector, por qué de ciertos films, están tan bien traídos para ciertos textos, aún metiéndonos tanto miedo.

Aquellas herramientas de nuestros ancestros, hoy permanecen expuestas de cara a la galería pública; en determinados escaparates y lugares donde multitud de almas, todavía encorsetadas en cuerpo humano, caminan por la calle realizando sus mandaos o descansando de sus quehaceres ocupacionales. O por que no, buscando su oportunidad laboral. ¡Demasiado ansiada ya!

Quien sabe, si las almas que manejaron estos utensilios fotografíados en un escaparate, nos estén queriendo decir, que "el rectificar es de sabios". Así como que "nunca es tarde si la dicha es buena"...

Al salir de la oficina bancaria, para retornar a mi trabajo, la cola del banco ha aumentado en número de jubilados expectantes ante la cristalera donde le pagarán su salario para ir tirando...

Quien sabe si de algún hijo o nieto. O quizás sobrino de cuarenta o cincuenta años...

   Siempre suyo: CEW.

No hay comentarios:

Publicar un comentario